Ayer se cumplió una semana donde su nombre y el de su equipo del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro tuvieron un protagonismo inesperado. Y en el caso estrictamente de Facundo Manes cerró un círculo que en diez días lo ubicó reunido con figuras relevantes de la política nacional. A Cristina Kirchner la vio de tres a cuatro veces por día. Pero previo a eso, en la cena que la Fundación Ineco realizó el martes 1º de octubre, tuvo sentado a su mesa a Ricardo Lorenzetti, quien suele consultarlo como médico. También estuvo allí Bartolomé Mitre, a quien asistió luego de una internación. Al día siguiente, en la casa de Mariano Grondona –otro paciente–, compartió una cena con Mauricio Macri y Daniel Scioli, con quien trabó más amistad cuando comenzó a tener de paciente al bonaerense Alberto Balestrini.