PROTAGONISTAS
tambiÉn dijo que recibe amenazas

Uno de los empleados que se sacaron una foto con el cuerpo de Maradona pidió perdón

Claudio Ismael Fernández habló luego de que se viralizaran dos imágenes con el Diez en el cajón, mientras lo preparaban para el velatorio. En una de ellas estaba junto a su hijo. Su versión de lo sucedido.

20201128_diego_molina_claudio_fernandez_hijo_ismael_silvestro_g
Indignante. Claudio Fernández, su hijo Ismael y Diego Molina cargan el cajón de Diego Maradona luego de finalizado el velatorio en la Casa Rosada. Después los echaron. | Marcelo Silvestro

“Pido perdón a todos”, dijo una de las tres personas contratadas por la casa de sepelios Pinier que se sacaron una foto con el cuerpo de Diego Armando Maradona en el cajón. Miraron a cámara y levantaron el pulgar. Después compartieron la foto, se viralizó y recibieron un repudio masivo. Fueron despedidos.

No se tardó mucho en conocer las identidades de los tres hombres que se fotografiaron con Maradona en el cajón. Sus nombres empezaron a circular tan rápido como, tal vez, esas imágenes que generaron un repudio absoluto. Se trata de Diego Molina, Claudio Ismael Fernández (48) y su hijo Ismael Fernández (18).

Ayer uno de ellos intentó explicar (lo inexplicable) lo sucedido en la casa de sepelios del barrio porteño de La Paternal. “Estábamos acomodándolo antes de llevarlo, y mi hijo, como todo pibe, levantó el pulgar y sacaron la foto. Pido respeto y perdón a todos. Mirá que hice servicio al papá de Maradona, al cuñado… estuve con Maradona en vida cerca, no lo hice en vida siendo mi ídolo. No lo voy a hacer de fallecido. No es mi intención. Sé que mucha gente se ha ofendido, lo han tomado mal, sé que molestó”, dijo el hombre en declaraciones a Radio 10.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Además contó que “fue algo instantáneo”, aunque en la imagen se lo ve al lado de su hijo, que está con guantes, con el pulgar en alto y una sonrisa. Ambos al lado del cajón abierto. “Si vos ves la foto, justo levanté la cabeza porque me dijeron: ‘Flaco’. Fue algo instantáneo. Soy de las personas que no piensan en sacar fotos con féretros y fallecidos, por respeto”, intentó explicar lo sucedido en el momento de la foto.

“Jamás pensé que lo iban a subir o pasar a un grupo. Por eso pido disculpas a todo el mundo públicamente y a Claudia, a toda la familia Maradona, a toda la gente y a la cochería, que no tiene la culpa de esto”, sostuvo quien hacía siete años trabajaba para la casa de sepelios cuando lo convocaban para colaborar en algunos servicios.

Además contó que “me están llamando de todos lados” y hasta recibe amenazas en su teléfono celular.

Mientras que a Molina, el “pelado” que se sacó la otra foto con el Diez en el cajón, le llenaron sus redes sociales con mensajes de repudio e  insultos. Lo mismo habrá pasado con su celular porque lo apagó el jueves cerca de las 16 y ya no puede recibir más mensajes porque tiene “la casilla llena”.

Desde el club Argentinos Juniors informaron que “por decisión unánime de la Comisión Directiva, se eleva al Tribunal de Disciplina el pedido de expulsión como socio de la persona que se fotografió junto al féretro de Diego Armando Maradona”. Además del trabajo, Molina perdió su lugar en la cancha del Bicho.

Uno de los tres hermanos dueños de la casa de sepelios, tras viralizarse las imágenes, explicó que “les habían sacado los celulares a los empleados” y que “siempre” había uno de ellos cerca del cuerpo para evitar lo que pasó.

“A los tres empleados tercerizados que llamamos y aparecen en las imágenes les sacamos los celulares en la morgue. Se los devolvimos cuando se había terminado todo el trabajo y en ese momento, que fue cuando la policía me llamó para organizar el traslado, fue cuando hicieron eso”, explicó Diego Picón.

Matías, gerente de la empresa familiar, describió a Molina como una persona “supereducada”, “atenta” pero que se “mandó un cagadón”. “A Molina lo conocíamos, ya habíamos trabajado con él... Trabajaba bien, nunca hizo nada, una persona supereducada, atenta, pero se mandó un cagadón terrible”.

Además fue el encargado de informarle a Claudia Villafañe, ex pareja de Maradona, lo que había sucedido y que las fotos se habían viralizado (ver aparte). Era justo lo que la familia del Diez quería evitar: que se lo retratara muerto.

El jueves pasado, cuando se viralizaron las fotos, Matías Morla, abogado del entrenador de Gimnasia, escribió en su cuenta de Twitter: “Diego Molina es el canalla que se sacó una foto junto al féretro de Diego Maradona. Por la memoria de mi amigo no voy a descansar hasta que pague por semejante aberración”.

Claudia: “Nunca tendría que haber pasado”

Si había algo que la familia Maradona no quería era que se difundieron imágenes de Diego muerto. Y pasó. Tres empleados contratados por la empresa de sepelios encargada del servicio fúnebre del Diez se sacaron fotos con el cuerpo. “Me dijo que esto nunca tendría que haber pasado”, contó uno de los dueños de la cochería sobre la reacción de Claudia Villafañe.

Cuando los dueños de la casa de sepelios Pinier, del barrio porteño de La Paternal, se enteraron de las fotos que se habían sacado tres de sus empleados no lo podían creer y de inmediato se comunicaron con Claudia.

“La llamé porque es lo que corresponde. Ella estaba muy enojada, me dijo que esto nunca tendría que haber pasado, que es la foto que no querían. Yo le di mis explicaciones y le pedí disculpas”, contó Matías Picón a Todo Noticias. “Ella estaba furiosa pero me ordenó terminar con el servicio tal como estaba previsto”. Debían retirar el cuerpo de Casa Rosada y trasladarlo al cementerio de Bella Vista”.

“Estamos destrozados –contó–. La familia confió en nosotros, trabajamos con ellos desde hace mucho tiempo. Cuando nos llamaron para hacer el servicio de Diego nos sentimos orgullosos, sabíamos lo que afrontábamos y la responsabilidad que implicaba pero nos cagaron”.

Repudio viral

  • El día siguiente de la muerte de Diego Maradona las imágenes de empleados de las casa de sepelios que se fotografiaron con el cuerpo se viralizaron.
  • Rápido se conocieron sus identidades: Claudio Fernández, Ismael Fernández y Diego Molina. Habían sido contratados para trabajar en el traslado del cuerpo del Diez.
  • Fueron despedidos.
  • Uno de ellos habló ayer, mientras que el otro optó por el silencio. “Pido disculpas a todo el mundo públicamente y a Claudia”, dijo Fernández.