“Tener un reconocimiento, en este caso por el diputado Guillermo González Heredia, es un estímulo muy grande, un motor para seguir trabajando en lo que es mi pasión que es el arte, el canto, la gestión cultural y por supuesto, estar en los escenarios”, dice Verónica Cangemi, la soprano, quien esta semana fue distinguida como personalidad destacada de la cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Oriunda de Mendoza, Cangemi comenzó su carrera a los cuatro años, tocando la flauta dulce. “Nací en una familia donde mi madre era cantante de ópera, nuestro diálogo cotidiano era la música clásica. Seguí con el violonchelo varios años. Después en el 88 me fui a vivir a Europa porque gané un concurso de canto en la Argentina. Estudié en Inglaterra y Alemania y terminé ganando un premio en Barcelona. Ahí comencé con mi carrera internacional que me llevó a tocar en los teatros más importantes del mundo”, cuenta Cangemi a PERFIL, quien este año ganó Konex y el lunes participó con su actuación en la gala por los 30 años de revista Noticias, en el Teatr Colón.
Cuando se le pregunta de todas las salas del mundo cuál es la que más le impactó, la soprano no lo duda: “El Colón; represento a la Argentina desde 1988. En enero estaré de nuevo en París… Pero de todos los teatros del mundo siempre adoro volver al Colón, esto lo declaran varios tenores como Jonas Kaufmann (N. de la R.: cantó por primera vez allí en 2016). El Colón es impactante y es una de las casas más bellas del mundo por la construcción que es italiana y lo más llamativo es su acústica. Cuando llegué a cantar a la Scala de Milán tenía tanta historia ese lugar, habían pasado todos los grandes. Pero cuando debuté ahí un poco me desilusioné, porque claro, después de ver el Colón...”.
Si bien Cangemi confiesa sentirse en un momento maravilloso de su carrera, asegura que lentamente está metiéndose en el mundo de la gestión cultural. Porque ella alterna su trabajo artístico con la docencia, impulsando la carrera de jóvenes con master class en Italia, Estados Unidos, y en el programa que dirige para la Fundación de Posgrado de la Universidad de Congreso, así como en Opera Studio de la Universidad Nacional de Cuyo. “Quiero dejarle el lugar a los jóvenes. Creé un programa de canto en Mendoza, dirijo una ópera, estudio allí; hago festivales en Francia de música barroca y también en este momento estoy empezando una nueva gestión en Argentina. Con respecto a la gestión, estoy llena de contactos por todo el mundo y me interesa internacionalizar la Argentina.Es increíble, pero en cada teatro que he ido en el mundo, siempre hay un argentino en la orquesta”, cuenta Verónica quien confiesa que no ha pensando concretamente en cargos políticos, pero sí en dar asesoramiento.
En pareja hace un año y medio con Gustavo Grobocopatel, comparte con él la pasión por la música, un pasatiempo importante del empresario. “La música nos unió, gracias a ella estamos juntos”, dice.