El presidente Donald Trump reinició el martes sus sesiones informativas sobre el coronavirus advirtiendo que hay un aumento de casos en Estados Unidos, pero tratando de tranquilizar a los estadounidenses de que su administración tiene la crisis bajo control.
“Vamos a vencer el virus”, dijo Trump. Sin embargo, agregó: “Probablemente, y lamentablemente, empeorará antes de mejorar”.
Trump adoptó un tono notablemente más reservado que en informes anteriores, advirtiendo que las cosas probablemente empeorarían antes de mejorar y alentando a los estadounidenses a usar tapabocas y evitar comportamientos riesgosos. “Imploramos a los jóvenes estadounidenses que eviten bares llenos y otras reuniones en espacios cerrados”, dijo. “Manténganse a salvo y sean inteligentes”.
Trump apareció en la sala de reuniones de la Casa Blanca después de que muchos votantes dijeron que habían perdido confianza en su manejo de la sofocante crisis, dado que difundía información errónea repetidamente y la economía había caído en una recesión inducida por el virus.
El presidente sigue al rival demócrata Joe Biden por 8 puntos, según promedios de votación de FiveThirtyEight. Una encuesta de Fox News publicada durante el fin de semana reveló que Biden tenía una ventaja de 17 puntos cuando se le preguntó a los encuestados en quién confiaban más para el manejo del coronavirus.
El coronavirus ha cobrado la vida de más de 140.000 estadounidenses y los casos han aumentado rápidamente, particularmente en el sur de EE.UU., donde los gobernadores se apresuraron a reabrir sus economías después de instar inicialmente a los residentes a quedarse en casa y tomar otras medidas para frenar la propagación del virus.
‘Mejor que la mayoría’
“Nos ha ido mucho mejor que a la mayoría”, dijo Trump. “Hemos aprendido mucho sobre esta enfermedad y cómo manejarla”.
Las cifras de la encuesta del presidente provocaron que algunos en la Casa Blanca, incluida la asesora principal Kellyanne Conway, argumentaran que Trump debería reiniciar las apariciones nocturnas ante los medios de comunicación. Esas sesiones, que generalmente incluían a altos funcionarios de la salud, fueron un pilar en marzo y abril cuando las encuestas mostraban que el público apoyaba más el manejo de la crisis por parte de Trump.
Sin embargo, las apariciones de Trump también llevaron a vergüenzas y reveses de alto perfil, especialmente cuando preguntó a los científicos del Gobierno sobre la posibilidad de inyectar desinfectantes en humanos para curar el virus.
Aunque el presidente no ha celebrado sesiones informativas de prensa con regularidad desde que las suspendió a fines de abril, ha seguido generando controversia cuando habla sobre la pandemia. El 4 de julio, Trump declaró falsamente que 99% de los casos de virus eran “totalmente inofensivos”. Además, en entrevistas recientes, Trump ha desestimado las advertencias del principal experto federal en enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, sobre la gravedad de la pandemia.
Según el New York Times, un promedio de 8,5 millones de estadounidenses vieron las sesiones informativas por cable durante su apogeo.
Trump ha dicho que espera utilizar la última ronda de conferencias de prensa para promocionar los avances que las compañías farmacéuticas estadounidenses están teniendo hacia la terapéutica y una vacuna contra el virus. El optimismo sobre ese progreso ha impulsado los mercados a pesar de que EE.UU. registra más de 3,7 millones de casos, lo más alto reportado por cualquier país, de los aproximadamente 14,5 millones en todo el mundo.
