REPERFILAR
Análisis

¿Se puede salvar a Cristina Kirchner?

Martín Soria asumirá, según se lo vea, para lograr la “impunidad” de los corruptos o para “hacer justicia” con las víctimas del lawfare. Pero si no logra librar a Cristina de sus causas judiciales: ¿para qué fue designado?

Es cierto que la ministra Marcela Losardo fue un fusible frente al malestar generado en el cristinismo por la sospecha de alguna falta de compromiso en el Gobierno con la situación judicial de Cristina Kirchner.

Ahora la pregunta es: ¿Cuánto ayudará a su situación judicial la asunción de Martín Soria en su reemplazo? Si la respuesta es: mucho, entonces es plausible la hipótesis de que el Presidente optó por él con la intención de salvar a su Vicepresidenta, ya sea por convicción o por necesidad política.

Salvar a Cristina

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

De hecho, esto es lo que hasta ahora cree la mayoría de los analistas más críticos y los más oficialistas: Martín Soria asumirá, según se lo vea, para lograr la “impunidad” de los corruptos o para “hacer justicia” con las víctimas del lawfare.

Pero si la respuesta a la pregunta de para qué asume el nuevo ministro fuera que, más allá del explícito alineamiento de Soria con la teoría del lawfare, nada de lo que diga o haga alcanzará para que Cristina quede libre de todos los procesos en marcha. Entonces la pregunta siguiente sería ¿para qué fue designado?

Salvar a Cristina

Un ex ministro de Justicia explica en off the record que “en la práctica, no existen posibilidades concretas de que quien ocupa ese cargo actúe para modificar la realidad judicial de procesos avanzados, ni a favor ni en contra”. Lo que sí puede suceder, y sucede, es que un ministro actúe política y mediáticamente sobre los jueces y fiscales, para marcarles la cancha o para sugerir beneficios o posibles castigos. Pero cuando las causas están avanzadas, con procesamientos, al borde o en pleno juicio oral, la realidad es que no hay mucho que alguien pueda hacer.

Salvar a Cristina

Ahora bien: un abogado como Alberto Fernández, histórico conocedor de la trastienda del fuero Federal, ¿creerá que su futuro ministro de Justicia podrá actuar con efectos prácticos sobre las espadas de Damocles que penden sobre la mujer que lo llevó a estar donde está?

Mi interpretación es que el Presidente sabe que lo que le aportará el nuevo ministro no será la solución de esos problemas judiciales de Cristina, sino la escenificación de un compromiso mayor de su administración frente a los problemas de Cristina. ¿Con eso será suficiente para garantizarle un futuro en paz para ella y sus hijos? La respuesta, definitivamente, es no.