La muerte de la ex modelo y actriz Patricia Miccio volvió a sacar a luz la problemática del cáncer de mama, una enfermedad que se puede prevenir y curar, pero que cada año provoca la muerte de 5.000 mujeres en la Argentina y representa la causa más frecuente de muertes entre las mujeres de entre 40 y 60 años.
Perfil.com habló con especialistas de la Liga Argentina de la Lucha contra el Cáncer (LALCEC), para saber cuál es la situación actual de esta enfermedad que afecta a una de cada 8 mujeres que vive hasta los 85 años. "Hay aproximadamente 17.000 nuevos casos de cáncer de mama por año en nuestro país, pero recién este año en la Argentina hay un instituto nacional de cáncer que depende del Ministerio de Salud, que nos dará estadísticas más exactas", señaló el doctor Antonio Lorusso, director médico de LALCEC.
Y explicó que el de mama es un tipo de cáncer que, si se lo detecta a tiempo, se puede curar totalmente y la mujer puede hasta embarazarse después. Pero señaló que para ello es importante la prevención primaria y secundaria, que sirve para la mayoría de los cánceres más frecuentes. "La prevención primaria es todo lo que vos, yo, la comunidad, el país y el mundo puede hacer para prevenir algunos cánceres, que son precisamente los más frecuentes: el de colon, el de pulmon, el de mama, el de cuello uterino, el de piel y el de prostata", señaló el médico.
Luego explicó que la prevención primaria es "cambiar un hábito, una conducta, para que el cáncer no aparezca: tener una alimentacion saludable, con menos grasas, hacer actividad física no menos de 30 minutos por día, no tomar sol, no fumar, beber moderadamente alcohol, y vacunarse contra casos como el HPV, para evitar cáncer de cuello uterino".
Pero aclaró que lo más importante para evitar o detectar a tiempo el cáncer de mama, como el de cuello uterino, es la prevención secundaria: "Hacerse la mamografía cada año o dos desde los 35 o 40 años, y cada año desde los 50; lo mismo con los controles para prevenir el cáncer de cuello uterino, hay que hacerse el pap y la colpocospía todos los años", señaló Lorusso.
Destacó además que "el auto-examen mamario es útil, pero no hay que confiarse del todo", y señaló que en las mujeres que tienen riesgo, por tener antecedentes familiares de cáncer de mama, debe consultar al mastólogo desde más temprana edad, quien se encargará de determinar desde qué edad deberán realizarse las mamografías.
Por su parte, la presidenta de LALCEC, María Ines Marchegiani de Ucke, también hizo énfasis en la importancia de la detección temprana del cáncer, y señaló que en los últimos años "la medicina ha cambiado muchísimo, al igual que los tratamientos, por lo que hoy una quimioterapia te permite seguir con tu actividad normal y las operaciones son más sencillas y menos crueles".
Del mismo modo, comentó que desde la organización que preside han detectado que las mujeres cada vez se preocupan más por la prevención de este tipo de enfermedades, pero destacó que aún así es muy difícil que todas las mujeres del país puedan tener acceso a los exámenes de prevención del cáncer de mama y de cuello de útero. "Tenemos dos móviles que llegan a todo el país para hacer mamografías y pap gratuitos, y en octubre se queda en Buenos Aires para hacer la tarea aquí, pero es difícil llegar a todos lados", relató.
Luego, Marchegiani de Ucke habló de la muerte de Miccio, a quien calificó como una mujer "luchadora por esencia", pero también "cariñosa y comprensiva". "Es una persona que pudo blanquear su situación, que dijo 'tengo cáncer y quiero lucharla y ayudar', y muchas veces vino a darnos su testimonio en nuestras campañas", contó. Y recordó el libro que Miccio escribió sobre la enfermedad que padecía, y que la mitad del dinero de sus regalías estaban destinadas a LALCEC y la otra mitad al hospital de oncología Marie Curie.