Un antinflamatorio desarrollado por científicos argentinos permite tratar la artrosis a través de un parche que se coloca en la piel y alcanza el área del dolor aunque esté alejada de donde se colocó el dispositivo.
El denominado Sistema de Administración Transdermal, fue desarrollado en el país por un grupo de investigadores para un laboratorio privado y está indicado para tratar la artrosis de rodilla y afecciones dolorosas crónicas.
El doctor Osvaldo Messina, jefe del Departamento de Reumatología del Hospital Cosme Argerich, destacó que el parche "permite administrar un analgésico antinflamatorio por vía transdérmica, evitando efectos digestivos secundarios".
Por su parte, Reynaldo Ludueña, médico traumatólogo y jefe de Guardia del Hospital Ramos Mejía, afirmó que "una de las principales complicaciones que sufren los pacientes con artrosis o dolores crónicos son las úlceras gástricas y duodenales".
"El producto se puede utilizar como antinflamatorio en muchas patologías dolorosas crónicas, pero en especial en la artrosis", indicó Ludueña. Y acotó que la base del parche contiene la droga diclofenac y que tiene las mismas aplicaciones que el antinflamatorio por vía oral".
El especialista Roberto Gabach explicó que se trata de "un desarrollo totalmente argentino y es la primera vez que se consigue una acción sistémica de diclofenac administrado a través de la piel", para dolores como la artrosis de rodilla.
La artrosis es una de las enfermedades más antiguas y comunes, afecta las articulaciones y se produce por el desgaste del cartílago que se encuentra en las uniones, lo que causa dolor y rigidez articular.
Los factores que pueden predisponer a padecerla son la obesidad, lesiones, debilidad muscular y daño neurológico. Si bien puede afectar cualquier articulación, se observa con mayor frecuencia en las manos, la base del dedo gordo del pie, las caderas, la columna vertebral y las rodillas.