La Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA) anunció la suspensión del cobro de copagos a los afiliados de empresas de medicina prepaga, adoptada días atrás, como una "muestra de buena voluntad". Así lo señaló el presidente de ADECRA, Jorge Cherro, en un comunicado en el cual sostuvo que "los sanatorios que están cobrando copagos dejarán de hacerlo".
El cobro de copagos había sido decidido la semana pasada y el valor de los mismos oscilaba entre 10 y 50 pesos cada vez que los afiliados de prepagas realizaran una consulta o práctica de diagnóstico médico.
"El tema había tomado una gran dimensión; este es un problema entre empresas privadas y entiendo que la situación se está encauzando", sostuvo Cherro.
Directivos de la entidad se reunieron con representantes de las empresas de medicina prepaga, y reiniciaron las negociaciones tendientes a superar el conflicto suscitado por el cobro de copagos por parte de algunos establecimientos sanatoriales adheridos a ADECRA.
El titular de la Cámara de Instituciones Médico Asistenciales de la República Argentina, Federico Díaz Mathé, contó en diálogo con DyN que "la reunión fue muy buena, nos comunicaron oficialmente la suspensión del cobro de copagos, que en la práctica, la aplicaron solo 3 o 4 clínicas del conurbano, pero las entidades del sector no tuvimos quejas de los usuarios".
"La medida se suspendió a la espera de que la Secretaría de Comercio nos comunique a las prepagas si nos va a autorizar un aumento en las cuotas de los afiliados, de cuanto será, y a partir de que fecha. Cuando tengamos esa respuesta nos vamos a volver a reunir con las prestadoras", manifestó Díaz Mathé.
Durante el encuentro entre las prepagas y las prestadoras también se conversó en líneas generales de los alcances de la nueva ley que regula la actividad, aprobada el año pasado en el Congreso, y de las paritarias del sector que se iniciarán en mayo. Las clínicas, sanatorios y hospitales privados reclaman a las prepagas un aumento de 5,5 por ciento en el valor de los aranceles por la prestación del servicio para poder para cubrir la recomposición salarial acordada con el gremio de la sanidad el año pasado, que en total fue del 33 por ciento, en tres etapas, la última en febrero pasado.
A su vez, las prepagas alegan que para poder otorgar esa suba deben ajustar también un 5,5 por ciento las cuotas a sus afiliados en un 5,5 por ciento, para lo cual necesitan primero la aprobación de la Secretaría de Comercio Interior, según se establece en la ley que regula la actividad.