"La enfermedad es una enfermedad neurológica". Así lo aseguró el reconocido médico nutricionista Máximo Ravenna, quien aseguró que las comidas que se ingieren son, en efecto, los principales factores que actúan sobre el cerebro para provocar esta patología.
"La comida rica no genera saciedad, porque lo sabroso regenera el circuito de voracidad", afirma e especialista. Y agrega: "La comida demasiado sabrosa genera una especie de ‘Triángulo de las Bermudas’ donde desaparecen los flacos… Hay alimentos atrapantes que hacen que el cuerpo y la mente pidan lo que no es necesario".