Aunque la escuela es un ámbito clave para difundir hábitos de vida saludable y, en algunos casos, el único lugar donde los chicos realizan algún tipo de actividad física, un trabajo del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) halló que el recreo y la clase de gimnasia contribuyen sólo con un tercio del movimiento total diario que hacen los niños. “La recomendación es que el colegio debería proveer la mitad de ese tiempo, ya que los chicos pasan muchas horas allí. Pero en cambio, dedican la mayor parte del recreo a actividades sedentarias”, explicó Sergio Britos, director asociado del CESNI.
El estudio fue presentado ayer en la Asociación Médica Argentina, en el marco de la jornada Oportunidades y Desafíos para la promoción de una vida activa (ver recuadro), e indagó sobre los patrones de actividad física en 312 alumnos de entre 11 y 12 años de ocho escuelas de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense. Entre las conclusiones, se destaca que el 34,4% de los chicos encuestados son sedentarios durante la semana y el porcentaje aumenta a 62% los fines de semana. Y lo que es más preocupante aún: la mitad no realiza ningún tipo de deporte en su tiempo libre.
En marcha. Para valorar la actividad física y su intensidad, se entregó a cada uno de los alumnos que participó en el trabajo un acelerómetro (versión moderna del cuenta pasos) que debía llevar durante todo el día. Se determinó que los chicos utilizaban sólo 12% del tiempo del recreo para realizar una actividad moderada/vigorosa como caminar o trotar. Y este bajo porcentaje también se repitió para la clase de educación física (27%).