Las extremas medidas de prevención para combatir el coronavirus en la Argentina también tuvieron lugar en el Congreso en las últimas semanas y llevó al aislamiento de distintos legisladores que vinieron desde el exterior, que forman parte de la población de riesgo o que por su edad ya tienen aconsejado quedarse en sus casas.
Con 89 años, el senador y ex presidente Carlos Menem superó hace rato el límite de las seis décadas y desde que comenzó la pandemia se mantiene recluido en La Rioja. “Se cortaron todo tipo de visitas”, reveló a PERFIL su hija Zulemita, que por estos días está muy cerca de su padre. Según aclaró, las restricciones se realizaron “solo para prevenir, él está muy bien de salud”. El acompañamiento de su familia quedó en evidencia con una foto que publicó en su cuenta de Instagram tomando mate con su nieto más pequeño, Malek Pocoví, de ocho años y el hashtag #quedateencasa. Los comentarios en la red social se alternaron entre las muestras de aliento y las críticas por compartir el mate, práctica no recomendada por los expertos.
Otro de los grupos de riesgo es el de las embarazadas, como la joven diputada radical Josefina Mendoza, que fue madre el último viernes. “Por una decisión propia, el 10 de marzo fue el último evento del que participé con el lanzamiento de la red de legisladoras radicales en el Comité, un evento en el que había mucha convocatoria. He salido muy poco, si salgo camino un ratito en la calle, no me meto en ningún supermercado y solo me moví al hospital”. Hasta el viernes, que Mendoza fue mamá de Bernardita en el Hospital Italiano, la diputada no se “desentendió” de la intensa actividad que hubo tanto en el Congreso como en el radicalismo y se mantuvo activa en el diálogo con sus correligionarios.
Pablo Yedlin, el diputado tucumano que fue ex ministro del área en su provincia, asumió por teleconferencia en su rol de presidente de la Comisión de Salud de la Cámara baja porque se sometió a la cuarentena luego de un viaje a Estados Unidos que lo puso en el grupo virtualmente peligroso. El legislador del Frente de Todos llegó al país el domingo 8, cuando todavía Estados Unidos no formaba parte del grupo de países de riesgo pero ya el martes 10 decidió recluirse en su casa. Yedlin comparte sus días con su mujer y dos de sus tres hijos, que también estudian medicina.
“La verdad que es una situación de enorme preocupación”, admitió el legislador, que cuando ya estaba por terminar el período de aislamiento correspondiente a su viaje al exterior, volvió la cuenta a cero para cumplir con la medida obligatoria. En tono de broma, el tucumano admitió que “hasta los perros me miran con cara de que quieren pasear”.
El sanjuanino Roberto Basualdo fue otro de los que se sometió al encierro luego de un viaje a los Estados Unidos. “Llegó de Miami, lo hicieron firmar una declaración jurada, agarró las valijas y se fue al departamento y se quedó en cuarentena”, relató uno de sus colaboradores que dijo que no lo ve desde antes de su viaje y admitió: “Está harto de que todo el mucho lo llame, está esperando que pasen los días”. Basualdo no se fue a su provincia sino que está en su departamento de Puerto Madero.
En San Luis, en tanto, está Adolfo Rodríguez Saá confinado hace más de una semana. Según dijo, tomó la determinación por una recomendación médica ya que además de tener 72 años sufrió varias operaciones cardíacas que incrementan su riesgo de contraer coronavirus.