1.Reducir o eliminar el tabaco
Un atado diario es suficiente para incrementar en un 60% las probabilidades de sufrir disfunción eréctil. En el momento en el que el consumo de tabaco se reduce, se minimiza el peligro, pero incluso así el riesgo de sufrir disfunción eréctil sigue siendo muy superior al de los hombres que jamás han fumado. El 16.5% de los hombres menores de 35 años que padecen disfunción eréctil se debe al excesivo consumo de tabaco.
2. No abusar del alcohol
Entre un 3,2% y un 64,4% de los hombres en estado de embriaguez no tienen una respuesta de erección satisfactoria para mantener relaciones sexuales. El 62.5% de los hombres entre 18 y 35 años que sufren disfunción eréctil se debe al abuso de consumo de bebidas alcohólicas. El alcohol produce en los varones una interrupción de la erección, independientemente de la dosis tomada, ya que inhibe el buen funcionamiento del sistema nervioso central, el cual está implicado directamente en la respuesta del estímulo sexual.