El gobierno de Brasil aseguró este miércoles que no hay brote epidémico de fiebre amarilla en su territorio, tras la muerte de tres personas en la última semana, presuntamente por esa enfermedad, mientras en Argentina recomiendan a los turistas vacunarse antes de viajar al país vecino (ver tema aparte).
El ministro de Salud brasileño, José Gomes Temporao, quiso tranquilizar con su mensaje, pero señaló que la fiebre amarilla "está lejos de los centros urbanos" y señaló que los "casos sospechosos" se originaron en regiones rurales, como si eso pudiera ser un atenuante de gravedad.
De acuerdo al testimonio del ministro, citado por el diario O Globo, en los últimos años se han registrado casos aislados en lugares apartados de fiebre amarilla, que se han mantenido en torno a los dos o tres por año. El ministro Temporao agregó que no se verifican casos de fiebre amarilla en ejidos urbanos desde el año 1942.
Por su parte, el secretario de Vigilancia y Salud de Brasil, Gerson Pena, informó que el gobierno intensificó la vacunación en las regiones rurales "donde la enfermedad sigue siendo endémica", para que no se propague a las áreas urbanas, donde no se registran casos desde hace 65 años.
Fuente: Télam