Un equipo médico liderado por el pediatra Arturo Bonilla implantó una oreja creada en una impresora 3D. Según detallaron se usaron células de la paciente para poder realizarla y este logro significa un gran avance para quienes sufren de una rara malformación al nacer llamada microtia.
Este evento ocurrió en Estados Unidos donde anualmente nacen 1.500 bebés con esa malformación que puede afectar su estima ante la mirada de otros.
El procedimiento es posible si se utilizan células del cartílago de la oreja sana del paciente, estas son cultivadas para obtener una cantidad suficiente y luego se mezclan con un hidrogel de colágeno. Esta mezcla es lo que se utiliza para imprimir el implante.
Esta oreja artificial se rodea con una cubierta impresa biodegradable que con el tiempo es absorbida por el cuerpo del paciente. Este implante logra el aspecto y la textura de una oreja natural, hasta tiene elasticidad.
Esta operación fue llevada adelante por Arturo Bonilla, médico de la Universidad de Texas y especialista en el tratamiento de estas malformaciones. Para el profesional de la salud este avance podrá “reemplazar los tratamientos existentes, los cuales implican la creación de una prótesis a partir de la extracción de cartílago de una costilla, o una substancia llamada polietileno poroso que es menos flexible que el que fue probado hoy”.
Microtia: malformación de la oreja
La microtia es una malformación congénita, es decir, presente desde el nacimiento que consiste en el mal desarrollo de la oreja. En el caso de que haya una ausencia total de una oreja se denomina anotia.
Fuente: RFI
RB CP