Washington.- Racismo, estrategia de marketing o un proyecto benéfico para un grupo marginal: las opiniones se dividen respecto al nuevo calzado deportivo "Air Native N7" diseñado expresamente para los indígenas en Estados Unidos.
Durante unos tres años, el fabricante estadounidense de artículos deportivos Nike midió los pies de más de 200 aborígenes de unas 70 tribus. El resultado: sus pies son considerablemente más anchos y algo más altos que los de otros estadounidenses. Por eso, Nike diseñó una zapatilla con más espacio para los dedos y un mejor revestimiento interior, para "mejorar la situación sanitaria de los indígenas", indicó el director de proyecto de Nike Sam McCracken, en la presentación de este calzado deportivo días atrás.
Porque según los estadounidenses Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los aproximadamente 4,5 millones de "nativos" son más gordos que el promedio y padecen diabetes con una frecuencia más de dos veces mayor que otros ciudadanos norteamericanos.
El principal motivo citado es la escasez de actividad física. Con el nuevo calzado, Nike afirma que pretende animar a los indígenas -que sobre todo viven en reservas ampliamente soberanas- para que practiquen deportes. McCracken destacó que la intención no es sacar provecho.
A partir de noviembre, el mayor productor mundial de artículos deportivos comercializará 10.000 pares de estas zapatillas a 42,80 dólares el par (unos 30 euros) exclusivamente a organizaciones y clínicas de indígenas. La ganancia prevista de 200.000 dólares (unos 140.000 euros) será destinada a comunidades indígenas, dijo el gerente de Nike.
El nombre "Air Native N7" se refiere a la filosofía indígena de la Séptima Generación: quien comercia, siempre tiene que considerar las consecuencias sobre las siete próximas generaciones.
Sin embargo los críticos dudan de que con este proyecto, Nike sólo esté pensando en tradición y en la utilidad pública. Por ejemplo, el calzado especial para indígenas desató una fuerte discusión en Estados Unidos, donde la discriminación racial es un tema altamente sensible.
"Cuando escuché del proyecto, no sabía si reír o llorar", dijo Sherman Alexie, miembro de la tribu norteamericana Spokan y autor de novelas, al diario "The New York Times". "Tal vez les pongan atrapasueños -adornos circulares con plumitas- a las zapatillas o las decoren con perlas y calcomanías".
Desde que se presentó el nuevo calzado, en la página web del diario "Beaverton Valley Times", ciudad de origen de Nike en el estado norteamericano de Oregon, se desataron intensos debates.
Mientras algunos indígenas se alegran por los "N7", otros hablan de un "truco barato de marketing para mejorar la imagen de la firma". Incluso hubo lectores que acusaron a Nike de explotación y racismo. "Yo soy indígena y hasta ahora nunca tuve problemas para hallar calzado. La imputación de que todos los indígenas tienen pies anchos me parece sencillamente racista. ¡Averguéncense!", escribió Sandra Reveles. A otros, el debate les parece sólo algo gracioso y preguntan: ¿Para cuándo se harán los primeros zapatos para inmigrantes de América Latina y Asia?