Uno de los acusados por los disturbios ocurridos en la última marcha a Plaza de Mayo en reclamo de la aparición de Santiago Maldonado, realizada el primero de octubre, aseguró que se siente como un "chivo expiatorio" y advirtió que sufre "daño moral y psicológico" a raíz de esas imputaciones.
David Néstor Jabif de Sousa manifestó que "lejos" de haber participado en los incidentes, que incluyeron ataques a periodistas, "lo único" que hizo "frente a los sectores violentos" fue "sacarlos" de Plaza de Mayo de "forma pacífica".
"A mí me preocupa esto porque yo soy un militante de derechos humanos de toda la vida" advirtió el hombre en declaraciones radiales, según consignó la agencia DyN.
"Siempre pedí juicio y castigo a los culpables, milité en distintas organizaciones. Me hace mucho daño moral y psicológico esto. Me pusieron en el ojo de la tormenta. Soy un chivo expiatorio", remarcó.
En ese sentido detalló que se "marca con un círculo" su imagen en las filmaciones de los disturbios registrados durante la marcha a Plaza de Mayo realizada el primero de octubre, pero aseguró que "no estaba haciendo absolutamente nada". Y completó: "Al que sí se le ve bien la cara y no aparece es al que rompe la cámara de C5N".
Los hechos. En la última marcha realizada a Plaza de Mayo en reclamo de la aparición con vida de Maldonado, quien permanece desaparecido desde el 1 de agosto tras una protesta mapuche reprimida por Gendarmería en Chubut, tres cronistas de televisión fueron agredidos por supuestos manifestantes. Uno de ellos, identificado a partir de filmaciones fue Jabif de Sousa, según datos aportados por la Policía de la Ciudad a la fiscal Lorena San Marco.
Otro de los nombres aportados por la fuerza a la fiscal fue el de Cristian Vázquez, vinculado a la agrupación La Cámpora de Chubut, y Alexis Marcelo Lorenzo, conocido en rede sociales con el nombre de 'Alexis Villenueve'.
La fiscal ordenó la semana pasada la recolección de material filmográfico de los medios que cubrieron la marcha y de sistemas de seguridad de edificios públicos y privados de la zona donde se registraron los disturbios, para sumar evidencia a las aportadas por la fuerza porteña.