La abogada querellante Myriam Bregman acusó hoy a Alfredo Astiz, a Jorge "El Tigre" Acosta y a otros siete represores de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) por el secuestro y asesinato del escritor y periodista Rodolfo Walsh, ocurrido en marzo de 1977.
Bregman, querellante de la ONG Justicia Ya!, sostuvo al iniciar sus alegatos ante el Tribunal Oral Federal 5 que el asesinato de Walsh formó parte del "genocidio" de la última dictadura militar y que "toda la Armada, como institución, actuó en este plan de exterminio".
Junto a Astiz y Acosta también fueron acusados Juan Carlos Rolón, Jorge Carlos Radice, Pablo García Velazco, Julio César Coronel, Ricardo Miguel Cavallo, Juan Carlos Fotea y Antonio Pernías y para todos ellos la abogada pedirá mañana la condena a perpetua.
Los ex marinos están acusados de formar la patota de la ESMA que secuestró a Walsh el 25 de marzo de 1977 cuando caminaba en el cruce San Juan y Entre Ríos y recibió un tiro en la espalda al intentar defenderse, tras lo cual fue llevado a la Escuela de Mecánica de la Armada.
Walsh fue secuestrado un día después que dio a conocer la "Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar", al cumplirse un año del golpe de Estado, mediante la cual denunció los crímenes que estaban cometiendo los militares.
En los alegatos estuvo presente la hija del periodista, la ex diputada nacional Patricia Walsh, y mañana Bregman pedirá que los acusados sean condenados a prisión perpetua.
La abogada señaló que Armada actuó "en un plan sistemático de exterminio; un genocidio contra una generación militante a la que era necesario aniquilar para imponer un proyecto económico, político y social que tenía como objetivo cambiar regresivamente la estructura del país".
También criticó a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, quien había dicho que ya no había represores en las Fuerzas Armadas, al señalar que "1.048 oficiales y 3.318 suboficiales están hoy en actividad y prestaron servicios entre los años 1976 y 1983".
Bregman sostuvo que "ver en un tribunal a Jorge 'Tigre' Acosta, Ricardo Cavallo, Alfredo Astíz y su siniestra compañía es para nosotros una victoria, parte de ese compromiso asumido con nuestros 5.000 compañeros que padecieron el infierno de la ESMA".
En el Casino de Oficiales de la ESMA funcionó el centro clandestino de detención más grande de la última dictadura por el que pasaron cerca de cinco mil prisioneros.
El año pasado, Acosta había afirmado durante el juicio que Walsh "se suicidó".
Fuente: DyN