"Por fin alguien habla", aseguró monseñor Héctor Aguer que le dijeron cientos de personas en defensa de su postura sobre los temas sexuales que trató en su polémica columna llamada 'La fornicación'.
El arzobispo de La Plata realizó este y otros comentarios apologéticos en una carta de lectores llamada "Obligación de pastor", publicada este martes en el diario La Nación.
"La bulla tuvo origen en mi artículo 'La fornicación' publicado el 23 en El Día, de La Plata. El género de ese escrito podría definirse 'crítica de las costumbres'; se me ocurrió porque leo la sección Espectáculos del cotidiano platense y porque en el suplemento deportivo de La Nacion encontré que el Ministerio de Salud brasileño había enviado 450.000 preservativos a la Villa Olímpica", comenzó por explicar el religioso de corte conservador.
En referencia a los preservativos, añadió: "Parece que fueron usados; acabo de enterarme de que al concluir los Juegos los baños estaban taponados por la cantidad de condones arrojados en ellos".
En el texto de la misiva la emprendió además contra la prensa: "Los periodistas que me entrevistaron en los últimos días no parecían haber leído mi artículo; sus preguntas iban dirigidas a que yo les diera la razón; después ellos quedaban con el micrófono y podían criticar o burlarse a voluntad. Jamás dije, como aparece en la nota de La Nacion, que 'la masturbación es animaloide'; más aún nunca mencioné esta conducta. Cité un pasaje de Aristóteles, donde el filósofo sostiene que el desenfreno (alokasía en griego) 'se da en nosotros no en cuanto somos hombres, sino en cuanto animales'. La ligereza de algunos periodistas me parece un peligro".
Y se defendió con una curiosa argumentación en la que buscó comparar su "dureza de estilo" con la de Jorge Bergoglio: "He recibido varios cientos de mensajes de adhesión; todos dicen: 'por fin alguien habla'. No me extraña el intento de oponer mi estilo pastoral al del papa Francisco. El año pasado un periódico de fin de semana me calificó de 'enemigo histórico suyo'. Sé muy bien quién es el Sumo Pontífice y el amor y obediencia que le debo. En cuanto al estilo, ¿por qué olvidan la frecuente dureza de sus pronunciamientos? No son todo caricias. Si alguien curioseó en mi abundante obra escrita, habrá notado que no soy un obsesionado por las cuestiones sexuales. Pero estoy seguro de que el Señor conoce nuestras conciencias y nos juzgará según nuestras obras; también tendrá en cuenta el sexto mandamiento".
Por último, el arzobispo de La Plata aseguró estar preocupado por los jóvenes y encomendó a los lectores de su descargo a leer la "Primera Carta a los Corintios" de San Pablo. En esos párrafos bíblicos se habla, entre otros puntos, sobre la "fornicación" doctrina del "matrimonio" al mismo que se tratan los peligros que enfrentan los paganos o no creyentes al "no heredar el Reino de Dios".