El cierre del frigorífico Efasa en la localidad bonaerense Azul, a 299 kilómetros de Capital Federal, dejó a 350 familias en la calle que esta mañana se movilizaban en la ciudad para entregar en el municipio y el Concejo Deliberante un petitorio de apoyo con los trabajadores.
"De forma espontánea cerró sin ninguna explicación aduciendo alza en los costos", explicó a Perfil.com el delegado del sindicato de Industria de los trabajadores de la Alimentación, Juan Pablo Moreno, que tiene sede en Necochea.
El Establecimiento Frigorífico Azul (Efasa) es junto a cerámicos San Lorenzo, la segunda empresa más importante de la ciudad que opera desde 1973 y que desde 1985 incorporó como actividad secundaria la faena y el procesamiento de gallinas.
"El lunes salimos del trabajo a las dos de la tarde. A las cuatro me hago presente a la puerta pidiendo explicaciones al directorio. Estaban sacando las computadoras de la oficina. A la hora que nos atendieron, llegó el abogado que los representa y (se les informó) que la empresa entraba en concurso en dos días, que íbamos a recibir los telegramas al otro día y que no había más nada para hablar", contó a este sitio Elisa Lehrman, delegada de la empresa.
Para mañana viernes a las nueve de la mañana, el Ministerio de Trabajo bonaerense llamó a una audiencia de conciliación entre los trabajadores y Efasa. El titular de la cartera, Oscar Cuartango, anticipó que "no vamos a permitir que los trabajadores sean la primera variable del ajuste".