SOCIEDAD
Maradona sigue internado

Alcoholismo de Diego, por rechazo de Claudia

Para el cuerpo médico que lo atiende, su cuadro depresivo estaría relacionado con el corte definitivo que decidió imponer su ex mujer a la relación, a pesar del divorcio. Más información en la Edición Impresa.

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| Cedoc

“Diego Maradona tiene condiciones biológicas de gran fortaleza. Sin embargo necesita un tratamiento para el mal del alma y del espíritu”, afirma Roberto Avalos, el ex psiquiatra del astro.

De la misma manera que gambetaba los duros golpes que recibía de su padre cuando era sólo un niño, en su casa de Villa Fiorito, Diego quiere liberarse de la cama y los sedantes que lo mantienen en un estado de completa abstinencia desde hace 11 días. Ya no le permiten ni siquiera recibir la visita de su familia. Es que prefieren evitar cualquier tipo de situación que altere su forzada tranquilidad. Sus asistentes, Sergio Garmendia y Gabriel Buono tienen prohibido el ingreso al sanatorio, a pesar de ello, esperan ansiosos la salida de su jefe tirados en los sillones de la guardia de la Avenida Córdoba.

Su médico personal Alfredo Cahe, insiste en que la actual dependencia al alcohol se debe a una profunda depresión que tiene origen en el terreno de lo personal, pero no se anima a explicitar los motivos. Sin embargo, Cahe ofrece un metamensaje: Maradona no puede digerir el hecho de que Claudia Villafañe, su ex mujer, haya decidido ponerle un corte definitivo a la relación que los unía, a pesar del divorcio. La madre de las dos únicas hijas a las que reconoce como legítimas, llegó en un vuelo procedente de Miami cuatro días después de la internación y ni se inmutó cuando se encontró en la antesala de la habitación 1302 con Verónica Ojeda, la única mujer que hoy vela por su vida. De hecho, siguió con su programa de visita en los Estadeos Unidos a pesar de que le avisaron del estado de salud de su ex marido.

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