Si bien el paso que une Gualeguaychú con la ciudad uruguaya de Fray Bentos se encuentra interrumpido hace más de un año por los ambientalistas, en reclamo de la relocalización de la pastera finlandesa Botnia, hay alrededor de 200 personas que pueden pasar sin inconvenientes de un lado a otro de la frontera gracias a una “tarjeta vecinal” creada por los propios manifestantes.
Plastificado y con datos como el nombre, el apellido, el lugar de trabajo y la patente del vehículo, el carnet, que permite cruzar el puente internacional San Martín, está identificado con el lema “ No a las papeleras” y el logo de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú.
En diálogo con Clarín, el ambientalista José Pouler explicó que el “pase” se comenzó a entregar "hace unos 5 o 6 meses a la gente que trabaja en la zona". Según el entrerriano, la mayoría de los 200 carnets fueron concedidos a personas que trabajan entre el lugar donde está asentado el piquete y la orilla del río Uruguay. Allí hay un aserradero, una plantación de arándanos y un establecimiento agropecuario.
Los trabajadores de la zona, los gendarmes, los empleados de la Aduana, los de la CARU que administran el puente y cobran el peaje y varios argentinos que trabajan del lado uruguayo y que demuestran que por razones de salud no pueden desviarse hasta Colón son algunos de los que tienen en su poder uno de estos carnets. Además, en varias ocasiones hinchadas de fútbol tuvieron prioridad de paso.
Indignación. "Lamentablemente, hace tiempo que los asambleístas manejan a su criterio quiénes pueden pasar y quiénes no", expresó Omar Lafluf, intendente de la uruguaya Río Negro, al matutino. Sin embargo, aseguró desconocer la existencia de esta "tarjeta vecinal".