Sidney, Australia.- Videos de agresión sexual, presuntos amantes sometidos al escarnio público y estrellas acusadas de pasar por el bisturí son algunas de las nuevas formas de hostigamiento o " cyber-acoso" que ha generado internet.
A fines de 2006, un caso particularmente sórdido conmovió a Australia. Una docena de escolares se filmaron mientras intimidaban sexualmente a una joven deficiente mental de 17 años, para luego difundir las imágenes a través del sitio YouTube.
La ministra de Educación del estado australiano de Victoria, donde se produjeron los hechos, prohibió el acceso a YouTube -un sitio de internet de vídeos domésticos- desde todos los establecimientos educacionales.
"El gobierno jamás ha tolerado la violencia en la escuela. Esta tolerancia cero también vale para internet", declaró Jacinta Allan. Según el responsable del Centro del Crimen de Altas Tecnologías de la policía australiana, Kevin Zuccato, hechos de violencia entre niños y adultos a través de internet son cada vez más frecuentes.
Países como Corea del Sur han incluso adoptado una ley destinada a impedir que los internautas oculten su identidad. A partir de julio, los sitios de información de los grandes portales de acceso deberán registrar la identidad de sus usuarios, a fin de poder rastrear a eventuales infractores. "Corea del Sur es probablemente el país más conectado (a internet) del mundo. Sin embargo, desgraciadamente, el reverso de la medalla no ha sido reluciente", declaró un responsable del ministerio de la Información, Lee Ta-hee.
" Las víctimas son incapaces de rastrear a sus agresores, quienes utilizan identidades falsas", agregó el responsable del Ministerio. El acoso a través de internet se ha convertido en un verdadero problema para las celebridades surcoreanas. A comienzos de año, Jeong Da-bin, estrella de televisión, y Yuni, un cantante popular, se suicidaron luego de haber sido acosados mediante internet, según informó la prensa.
Numerosas personas han abusado del anonimato que ofrece el ciberespacio para enviar mensajes malintencionados, acusando a los famosos de infidelidad o de haber recurrido a la cirugía plástica.
En China, el acoso por internet acaparó los titulares de la prensa en abril de 2006, cuando un hombre difundió un mensaje para acusar a un individuo de mantener una relación con su mujer. El presunto amante fue identificado y vio todos sus datos personales publicados en internet, acompañados de mensajes que denunciaban su comportamiento. Algunos internautas lo llamaron por teléfono e incluso un grupo se presentó en su domicilio para insultarlo.