El papa Benedicto XVI aceptó la renuncia del obispo de la diócesis argentina de Merlo-Moreno, Fernando María Bargalló, involucrado en un escándalo amoroso tras la publicación de fotos que le muestran junto con una mujer en una playa de México, informó el martes la oficina de prensa del Vaticano.
La renuncia, publicada en el equivalente al Boletín Oficial del Vaticano, fue aceptada según el artículo 401, coma 2, del Derecho Canónico que dispone el alejamiento del religioso de la diócesis "por enfermedad o causa grave", precisa la nota.
El Papa aceptó en tiempo récord la renuncia del obispo de la diócesis argentina de Merlo-Moreno, y nombró en su lugar a monseñor Alcides Jorge Pedro Casaretto.
Ante la consulta sobre si el religioso Bargalló planteó dejar los hábitos, una alta fuente eclesiástica respondió que "aún no se sabe si ampliará su renuncia". Esto es porque si bien perdió la diócesis, esto no implica que haya renunciado a su condición de sacerdote.
A la par, en las últimas horas se conocieron nuevos detalles de la relación amorosa. Según reveló La Nación, las familias de Bargalló y de Martínez Bo están unidas por una amistad desde hace años, la que permitió que el propio Bargalló fuera quien oficiara la boda entre "Mariví" y el médico Ricardo Masta (ahora divorciados). Además, el ex obispo es padrino del mayor de sus hijos.
La situación de Bargalló se complicó tras hacerse públicas, el 23 de junio pasado, una serie de fotos en las que se lo veía con la empresaria argentina María de las Victorias Teresa Martínez Bo, en traje de baño, en una playa de México, y ambos parecían tener un "acercamiento afectuoso".
Después de varios días de silencio y tras negar de manera categórica el romance, Bargalló admitió que mantenía una relación sentimental con la mujer y presentó finalmente su renuncia a la diócesis, ubicada en el conurbano de la provincia de Buenos Aires.
Otros casos similares en Argentina. Los católicos de América Latina han conocido casos de obispos forzados a admitir su paternidad ante la justicia, como el destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, lo que ha abierto discusiones acerca de la validez del voto de celibato, pero el compromiso con los pobres ha estado siempre fuera de todo debate. En Argentina y hace 45 años el obispo de Avellaneda, moseñor Jerónimo Podestá, fue separado de la diócesis por tener una relación sentimental con su secretaria con quien formó luego pareja, aunque nunca renunció a los hábitos, y fue impulsor del llamado Movimiento de Curas Casados.
Otros sacerdotes argentinos confesaron relaciones sentimentales ante sus fieles, como el ex párroco Herenar Sackman, que renunció a los hábitos en 1989 y se casó con una voluntaria de Cáritas, o el de Víctor Casas en marzo de este año, que también renunció para formar pareja con una joven del coro de su iglesia.