El homicidio del adolescente Diego Bonefoi en un caso de “ gatillo fácil” perturbó a la ciudad de San Carlos de Bariloche. Tras varias manifestaciones reprimidas, que terminaron con varios muertos, heridos y otros graves incidentes, el Gobierno provincial decidió reforzar la seguridad para contener la situación.
En diálogo con Perfil.com, Diego Larreguy, ministro de Gobierno de Río Negro, aseguró que luego del asesinato de Bonefoi se pasó a disponibilidad al comisario de la Unidad 28, se separó a todo el personal que intervino en el procedimiento, se iniciaron sumarios a los cuatro oficiales que estuvieron presentes cuando el joven recibió los disparos y se detuvo al autor material del crimen.
Además, Larreguy expresó que desde el Gobierno están colaborando con el juez interviniente en cuanto a las pruebas criminalísticas que se realizan para determinar la autoría de los otros asesinatos, acontecidos durante las manifestaciones reprimidas que surgieron luego de conocerse la noticia de la muerte de Bonefoi.
En relación a los episodios que desataron el crimen y que dejaron el saldo de tres muertos más -ayer hubo violentos enfrentamientos entre policías y familiares, que se extendieron hoy en la tarde- Larreguy explicó que el gobierno está trabajando para contener la situación en conjunto con la Policía Provincial y con el personal de San Carlos de Bariloche. Además, llegaron al lugar refuerzos de brigadas especiales del resto de la provincia.
Sobre este punto, Larreguy aclaró que las fuerzas de estado actúan sin el arma reglamentaria -una pistola nueve milímetros- sino que lo hacen con “armas antitumulto” como balas de goma y gases lacrimógenos. “Buscamos evitar más enfrentamientos”, expresó Larreguy.