La deportación de los barras bravas que viajaron a ver el Mundial y fueron expulsados por autoridades sudafricanas, abrió un debate en el que está involucrada la Justicia, el gobierno y la oposición. Un tema tan viejo como el fútbol pero que nadie puede o quiere terminar. Lo concreto es que barras con prontuario salieron del país, otros consiguieron dinero para pasarse un mes en Sudáfrica amparados en una ONG de dudosa transparencia (HInchadas Unidas) y otros fueron por su cuenta amparados por el poder y por sus vinculos con el cuerpo técnico del seleccionado nacional (La llamada hinchada oficial de la Selección llamada "La banda del Narigón).
Y se buscan testimonios para encontrar explicaciones a cada uno de estos hechos se encuentran respuestas confusas. El fiscal que dictaminó a favor del permiso para que Andrés "Pillín" Bracamonte, el capo de la barra de Rosario Central, viaje a Sudáfrica, dijo estar convencido de que actuó correctamente.
El condenado Roldán, el capo de Central, Andrés "Pillín" Bracamonte y el moyanista jefe de la barra de Independiente , P.A.A. emprendieron junto a otros siete referentes de la pesada tribuneras el viaje de regreso hoy a las 10.12 hora local (15.12 de la Argentina) en un vuelo con escalas en Luanda (Angola) y Río de Janeiro, que estaría llegando entre las 2 y 3 de la madrugada de mañana a Ezeiza.
Si bien iban a emprender el obligado regreso por "inadmisión", tal cual la definición técnica, por parte de las autoridades sudafricanas, varios de los barras habrían estado alcoholizados a la hora de la partida con lo cual un comandante de vuelo se negó a trasladarlos.
Junto a los tres capos de barras, también fueron deportados Pablo de Respinis, Emiliano Tagliarino, Luis Tucci (los tres de Huracán), Julio César Navarro (de Central), Mariano González y Diego Gómez (de Lanús).
A todo esto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, su ufanó en su blog de que "la deportación se logró gracias a que los únicos gobiernos que brindaron información sobre los violentos que podían viajar al Mundial fueron el argentino y el inglés" .
Críticas a la Justicia. El titular de la Subsecretaría de Espectáculos Futbolísticos (UBSEF), Pablo Paladino, atribuyó a la Justicia la ausencia de una "resolución explícita" que impida salir del país al barra tucumano Sergio 'Flay' Roldán, al momento de abordar el avión que lo llevó a Sudáfrica, país del que fue deportado. "La condición de prohibición de salida debe ser expresa, por escrito, y cuando el magistrado comunicó esa imposibilidad ya había salido", dijo el titular de la SUBSEF en declaraciones al canal TyCSports.
Las justificaciones se multplican y parece ser que lo que no hace ni la justicia argentina ni el Gobierno lo tuvo que hacer la policía Sudafricana. Un verdadero papelón internacional que saca a la luz la falta de controles migratorios, la complicidad del poder con los barras y el financiamiento encubierto para que esta gente haya podido viajar a Sudáfrica.
"Nosotros iniciamos una causa por los 400 barras que ingresaron para ver el partido entre Argentina con Venezuela con entradas de protocolo", explica Mónica Nizzardo de la ONG, Salvemos al Fùtbol. Denunciamos al SUBSEF, a la AFA, a Grondona, a Carlos Bilardo y a Diego Maradona. La causa está parada desde hace un año en el Juzgado Federal Nº2 del juez Marcelo Di Giorgi. También presentamos una denuncia contra Hinchadas Unidas para poder determinar cómo financiaron su viaje a Sudáfrica. Esto es algo muy sencillo de hacer. Con preguntarle a la compañia que vendió los pasajes se podría saber quién los adquirió. Pero esta es otra causa que no avanza. Ningún juez investigó cómo se pagaron los pasajes.
Abstención para los violentos. En tanto, 42 barras, muchos de ellos de una de las facciones de Boca Juniors fueron advertidos por la Pack Force, el grupo de choque de la Policía Sudafricana, que no podrán asistir a los estadios los días de partidos y ni siquiera acercarse a un kilómetro a la redonda de las canchas donde se jueguen los encuentros.
El operativo fue hecho entre el domingo por la noche y la madrugada del lunes en el hotel Road Lodge, en las afueras de Johannesburgo, donde se alojan varios de los barras opositores al liderazgo de Mauro Martín, por ahora jefe de La Doce, que momentáneamente no tiene previsto ir a Sudáfrica para cuidar la quinta vernácula.
Que se investigue. La diputada Patricia Bullrich hará un pedido de informe para que el Poder Ejecutivo explique los motivos de salida del país de los barrabravas que tienen antecedentes penales. Bullrich también se mostró indignada por las fallas en los controles de migración. “No se entiende coómo estas personas lograron salir del país”, exclamó.
Por su parte, el diputado Gustavo Ferrari sospecha de la complicidad de los controles que debieron haber detectado la imposibilidad de salir del país de algunos barras. Entre risas, el diputado ironizó: “Es increíble. Nosotros los dejamos salir y en Sudáfrica lo mandan de vuelta”.
Ferrari también presentará un pedido de informes al Poder Ejecutivo para que den explicaciones de los errores que se cometieron en los controles migratorios.