Una bebé toba, de 21 meses, murió por un severo cuadro de
tuberculosis agravado por desnutrición y elevó a 19 el total de aborígenes muertos
en los últimos cuatro meses en la provincia del
Chaco, denunció el miércoles una entidad humanitaria.
"Con el fallecimiento de la niña,
ya suman 19 los casos de integrantes de la comunidad que murieron desde julio
pasado a causa del déficit nutricional u otras endemias", revelaron el Centro de Estudios
Nelson Mandela y el defensor del Pueblo Eduardo Mondino.
La pequeña
Valentina Oriburo, que falleció el sábado, estaba internada en una sala pediátrica
del hospital de Juan José Castelli. En ese establecimiento sanitario se produjo "la mayoría de las
muertes de miembros de la comunidad toba que habita los parajes de
El Impenetrable", recordó Rolando Núñez, titular del Centro. "Valentina murió el
sábado por tuberculosis agravada por la mala alimentación a la que estuvo sometida junto con sus
padres, que son muy jóvenes (de 22 y 19 años) y viven en condiciones de extrema pobreza", explicó.
El dirigente aseguró que
existe "un genocidio silencioso" en perjuicio de los indígenas perpetrado por "un
sistema sanitario ineficiente y la ausencia del Estado en los lugares donde la exclusión convirtió
a los aborígenes en los principales candidatos a la desnutrición".
La organización humanitaria comenzó a llevar el registro de las muertes registradas en El
Impenetrable luego de la muerte, a mediados de julio, de Rosa Molina, una toba de 56 años, que
pesaba solo 24 kilogramos. La situación fue planteada en agosto ante la
Corte Suprema de Justicia por Mondino, quien denunció la existencia de
"un exterminio de las comunidades aborígenes Tobas".
A partir de la presentación, el máximo tribunal ordenó a las autoridades nacionales y
provinciales garantizar la provisión de agua y alimentos, y la asistencia sanitaria a las
comunidades.
La Corte convocó a una Audiencia Pública el martes para que los responsables
informen sobre las medidas que adoptaron. En
Chaco existen unos 60.000 tobas según el censo de 2001, pero se estima que en el
país viven unos 900.000 descendientes de indígenas, aunque no hay cifras oficiales.
Fuente: AFP