Roma.- Con tiempo soleado y temperaturas primaverales, el papa Benedicto XVI celebró hoy con 40.000 fieles la misa del Domingo de Ramos. En su sermón, el jefe de la Iglesia católica llamó a no vivir sólo para uno mismo, sino a contemplar "la verdad y el amor como los auténticos criterios de la vida".
El Papa condenó el egoísmo exagerado de la sociedad actual y destacó que el dinero, la carrera y el éxito no pueden ser las metas de la vida. "Se trata de una decisión respecto de si quiero vivir sólo para mí mismo o si me entrego a una causa mayor", dijo Joseph Ratzinger.
Tras la misa, se trasladó en un vehículo descubierto por la Plaza de San Pedro, decorada con numerosas ramas de palma, y saludó a los peregrinos. Una y otra vez se escuchaban gritos de "Benedetto".
En el Domingo de Ramos la Iglesia católica recuerda la llegada de Jesucristo a Jerusalén a lomos de un burro. Según la Biblia, la gente lo saludaba con ramas de palma. Con este día, el domingo anterior al de Pascua, comienza la Semana Santa. En la procesión, se llevan las tradicionales ramas de palma, un símbolo de paz, que son bendecidas y luego colocadas detrás de los crucifijos en las casas.
Mientras tanto, en Roma se preparaba la misa con motivo del segundo aniversario de la muerte de Juan Pablo II, que se oficiará este lunes en la Plaza de San Pedro.
El mismo día culmina la fase diocesana de la beatificación del popular pontífice. La comisión responsable entregará al Vaticano documentos sobre la sanación de una monja.
La Santa Sede deberá evaluar entonces si realmente se trata de un milagro, lo que allanaría el camino para la beatificación. El proceso aún demorará varios años.
Sin embargo, hoy se volvieron a oír voces que reclaman la inmediata canonización de Karol Wojtyla. El secretario privado de Juan Pablo II, el cardenal Stanislaw Dziwisz, dijo en una entrevista con el diario polaco " Dziennik" que una beatificación permitiría venerar al fallecido en una diócesis, mientras que una canonización abriría esta posibilidad en todo el mundo. "Y Wojtyla pertenece a todo el mundo", destacó Dziwisz, quien añadió que no quiere presionar a Benedicto XVI, "pero nuestro deseo es la canonización inmediata".
Fuente: DPA
Benedicto XVI condenó el egoísmo exagerado
Celebró la tradicional misa ante unos 40 mil fieles. En su sermón, llamó a no vivir sólo para uno mismo, sino a contemplar "la verdad y el amor como los auténticos criterios de la vida". Comienza la Semana Santa.
