La situación del defensor de Independiente Alexis Zárate (19) se complicó aún más tras la declaración como testigo de su compañero y novio de la chica presuntamente abusada. Es que Martín Benítez (19) recordó que “se despertó por los gritos de la chica” y encontró al denunciado “desnudo” y al costado de la cama.
“Me quedé dormido y me desperté cuando escuché el grito de G.: ‘Qué hacés’, ‘qué hacés’; y lo veo a Alexis y le pregunté a ella qué pasó y ella dice no, yo no hice nada y se empezó a cambiar mientras decía: ‘Me quiero ir a mi casa’”, aseguró el joven delantero del Rojo, en un tramo de la declaración, a la que tuvo acceso PERFIL.
El futbolista destacó que “el grito de G.” lo despertó y apuntó que Alexis “no estaba vestido”. “No sé a quién creerle, en el momento yo quería saber qué pasaba pero en realidad tengo la versión de los dos”, dijo ante el fiscal de Avellaneda, Guillermo Castro.
El caso ocurrió el domingo pasado. Comenzó en un boliche de Quilmes, en donde la ingesta de alcohol fue alta (tomaron cerveza, tequila y hasta tres botellas de champagne) y culminó en el departamento de Zárate, en Wilde.
Según la reconstrucción de los hechos, el delantero Benítez se quedó sin dinero y arregló con su novia G.P. ir al departamento del otro futbolista. Allí se encerraron en un cuarto, tuvieron relaciones sexuales y después se quedaron dormidos. Más tarde llegaron Alexis Zárate, otro fubolista del mismo club, Nicolás Pérez (20), y dos chicas más.
En medio de la madrugada, Zárate habría ingresado a la habitación que ocupaba la pareja y penetrado a la joven estudiante de 21 años. A partir de este momento, difieren las versiones. La víctima declaró en dos oportunidades ante el fiscal Castro. Dijo que estando durmiendo de espalda a la puerta siente que la toman del brazo, le corren la bombacha y abusan de ella. Que grita cuando se da cuenta de que es Zárate y despierta a su novio para avisarle que había sido violada por el amigo.
Según le cuenta el acusado a Benítez, ella lo miró y “dejó que siga”. El consentimiento o no en el acto sexual es la diferencia entre las partes.
Benítez, al despertarse, refiere que encuentra a G.P. con un ataque de nervios y a Zárate desnudo. La chica se viste y sale corriendo al otro cuarto, donde se encontraba el acusado con Pérez, el otro futbolista de Independiente. Según declaró ayer el delantero, intentó contener a la chica y separarla porque quería “pegarle” a Zárate. Después le alcanzó la llave de la reja de afuera a Pérez para que le abriera y pudiera retirarse.
La chica declaró que llegó a su casa, se bañó y a la noche realizó la denuncia en la comisaría. Antes le pidió a Benítez, con quien tenía un vínculo amoroso desde hacía dos años, que la ayudara denunciando al otro futbolista. Es que un elemento clave en esta causa es un intercambio de mensajes de texto que fueron incorporados al expediente por el abogado de la querella, Omar Daer.
“Los mensajes existieron”, destacó el abogado de Benítez, Roberto Schlagel, y agregó: “Se sentía presionado y en medio de las dos partes: su amigo y su chica”.
Al respecto, Benítez declaró: “Le mandé mensaje. Le dije que no haga la denuncia y que hablemos. Alexis me decía que le diga que se tranquilice, que hablen, porque él sabía que se había dejado. Nico también le escribía. G. me contestó que no quería saber más nada conmigo, me imagino que pensaba que yo no le creía. Y después ella me contestaba por mensaje: quedate tranquilo que con vos no es la denuncia. Después yo me fui a entrenar y la intenté llamar muchas veces pero ya no me atendió”. Más tarde, el delantero recibió un mensaje de G. que le confirmaba que estaba en la comisaría y que necesitaba hacer la denuncia