SOCIEDAD
Informe de perfil.com

Berazategui: vecinos rechazan una subestación eléctrica por casos de cáncer

Un mapa vecinal detectó 140 fallecidos. El antecedente de Ezpeleta y la palabra de Edesur. Un reclamo sin medios ni coberturas.

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Hace poco más de veinte años, cuando la democracia se asomaba, un predio en manos de Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (SEGBA) se aprestaba a funcionar en un barrio de Ezpeleta, en el partido de Quilmes. Una extensión importante de casi un manzana que, con los años, pasó a mejor vida y se reversionó en una privatizada administrada por Edesur.

La historia que sigue toma como antecedente esa subestación bautizada Sobral pero se desarrolla a unos pocos kilómetros, en Berazategui. Una protesta de vecinos que cortaban calles pidiendo que no instalen una nueva subestación de energía se volvió inquietante. Ellos, tan movilizados como críticos de esa construcción por venir, se servían de la experiencia de Edesur en Quilmes: señalaban que las ondas electromagnéticas que alimentan de energía al partido provocaron un centenar de enfermos con cáncer pero la empresa, que se respalda con estudios científicos de la Universidad Nacional de La Plata, no los reconoce.

Perfil.com visitó la zona. La experiencia comenzó en la subestación Sobral, de Ezpeleta, sobre la calle Padre Bruzzone. En ese lugar se reunieron seis vecinas con dramas e historias de vida calcados.
Gladys Solioz, por ejemplo, elaboró un mapa con las manzanas afectadas por la radiación; Angelica Boncosqui, que vive a pocos metros de la subestación, prestó su testimonio y contó que sufre cáncer desde hace nueve años. Margarita Rolli de Dietrich contó las intervenciones quirúrgicas que debió soportar tras saber que tenía cáncer. Y algo similar narraron Leonor Odonne y Yolanda González, que recorren médicos desde hace años por afecciones del mismo tipo. Detrás de ellas, un dato que sobresale: todas viven a metros de Sobral.

El desactualizado relevamiento de Gladys denuncia 140 personas fallecidas víctimas del cáncer. En diálogo con Perfil.com, la empresa Edesur se desentendió de la situación y señalaron que se trata de un estudio manual, de un sondeo casa por casa, que no tiene sustento científico.

Desde que los vecinos piden el traslado de la subestación, la empresa se ampara en estudios de la Universidad de La Plata para exculparse y decir que, esos casos de cáncer, no fueron provocados por las ondas que despide la instalación . En el medio, se presentó en 2002 medida autosatisfactiva para exigir el traslado definitivo de la planta y que no se cablee la zona, pero la decisión fuerte de parte de la Justicia duerme en un despacho.
 
Durante los últimos días Perfil.com intentó sin éxito comunicarse con los intendentes. En Berazategui, Juan José Mussi, no habla. "Desde que el tema quedó en manos de la Justicia, no da entrevistas para hablar de la subestación", responden de su parte. En Quilmes, en tanto, voceros del intendente Francisco Gutiérrez recuerdan que mientras era diputado propuso "trasladar" la subestación Sobral pero, pese a la insistencia, no atendió a este portal.

(*) redactor de Perfil.com