Mientras el gobierno porteño insiste con las políticas orientadas a desalentar el uso del automóvil y pese a ser los motociclistas el primer grupo de víctimas lesionadas en accidentes viales, en las calles de la Ciudad crece a un ritmo vertiginoso el número de motos. Según datos de la Asociación Argentina de Motovehículos (MOTTOS), en el área de la ciudad de Buenos Aires, entre enero y noviembre de 2013 se patentaron 21.132, un 28.8 % más que en el mismo período de 2012. La cifra es récord para el distrito y su crecimiento representa una de las subas más fuertes en diez años.
En los últimos tiempos ya no sorprendía ver llenas de motos las calles y avenidas del centro porteño. Pero ahora tampoco resulta extraño ver sus veredas transformadas en extensas playas de estacionamiento, de scooters y otras motos de baja cilindrada. Es que la explosión de ventas se produjo a nivel nacional pero tuvo en la Ciudad un claro ejemplo de tendencia, sólo superada por la capital tucumana.
Entre enero y noviembre de este año se patentaron en todo el país 659.994 motos, un 9,8% más que las 603.308 del mismo período de 2012. En la Región Metropolitana (CABA y los municipios del conurbano) las ventas alcanzaron las 108.434 unidades entre enero y noviembre de 2013 y la variación con el mismo período anterior marcó un crecimiento del 17,9%.
Como contrapartida, el número de motociclistas lesionados y muertos en accidentes de tránsito sigue siendo alto. Según datos del último informe anual de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, los conductores de motos lesionados durante el primer semestre de 2013 sumaron 1998 y los fallecidas 16. De esta manera, los heridos son el principal grupo de riesgo ante accidentes viales y los muertos, el segundo, detrás de los peatones. Los números muestran, además, que el 30% del total de muertes en accidentes y el 39% del total de lesionados son motociclistas.
Ventas. Diego Dinitz, presidente de la asociación que nuclea a los concesionarios de motos aseguró que “el incremento es consecutivo e interanual, y la inercia de este año nos dará un buen impulso en los primeros meses del próximo”. Y explica que la tendencia es “similar a lo que ya sucedió años atrás en varias ciudades europeas”.
El costo y las facilidades que otorgan las empresas a quienes quieren adquirir una moto aparecen entre las razones que los especialistas esgrimen para explicar el fenómeno. Sin embargo, no descartan que los piquetes, cortes y congestiones de tránsito hayan ayudado a inclinado la balanza.
Desde la empresa Motomel, que comercializa más de veinte modelos de rodados, su gerente de Marketing, Facundo Lippo, afirmó a PERFIL que “la moto se convirtió en el medio de transporte alternativo más importante y se posiciona en otros targets de consumo, más allá de los usuarios de productos de alta gama, o de quienes trabajan en mensajería o delivery”. La referencia de Lippo puede verse en las calles porteñas: cada vez más oficinistas de saco y corbata montan motos de estilo europeo.
Para Lino Stefanutto, titular de Cámara de Fabricantes de Motos (CAFAM), este fenómeno se da, sobre todo, en el segmento de unidades de 125 y 250 cc. “Es el nicho que más creció: casi un 50%.”, explicó. “Además, se han incorporado nuevos usuarios al segmento, en especial, gente que tiene auto y que ahora prefiere una moto para trasladarse en zonas de alto tránsito”, remarcó.
Desde la Subsecretaría de Tránsito y Transporte porteña se implementaron diferentes acciones a fin de regular el uso de motos. De hecho, desde noviembre reforzaron los controles y comenzaron a aplicar multas de $ 332 por mal estacionamiento en las calles del centro. Según informaron desde la cartera, el 92% de los trabajadores en moto que circulan por el área central de la Ciudad utilizan casco, mientras que en otras zonas barriales este porcentaje disminuye a 80%.