Conos de plástico, marcaciones en el terreno, arcos y colchonetas, entre otros, son algunos de los elementos deportivos que conviven con el mobiliario urbano de las plazas y los parques porteños. Se trata del equipamiento que instalan los preparadores físicos que dan clases al aire libre tanto en forma personalizada como a grupos. Atento a esto, la semana pasada se presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley que busca regular la actividad de estos profesores a través de la creación del Registro de Entrenadores Personales.
Por medio de esta iniciativa, presentada por el legislador Diego García de García Vilas (Confianza Pública), se propone que quienes realizan estas prácticas en el espacio público, y por las que cobran entre $ 450 y $ 750 por mes a cada participante, se inscriban y cuenten con un servicio de emergencias médicas; además de pedir a sus alumnos un certificado de aptitud física. El proyecto también busca ordenar el espacio público para que no afecte a los vecinos que disfrutan de los lugares donde se desarrollan estas actividades.
“Para inscribirse, los entrenadores deberán acreditar título habilitante (técnico, licenciado, profesor de Educación Física, preparador físico) reconocido por la Ciudad, y tener conocimientos de primeros auxilios y reanimación cardiorrespiratoria”, explicó a PERFIL García Vilas. Y agregó que “el entrenador que ejerza la actividad sin el debido permiso será sancionado de acuerdo con lo establecido en el artículo 83 del Código Contravencional, el cual establece penas a quienes realizan actividades lucrativas no autorizadas en el espacio público”, agregó el legislador.
A fines del mes pasado, en tanto, el Concejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba impulsó una iniciativa similar, que aún no fue aprobada, pero que implica el cobro de una tasa a los entrenadores que realicen sus trabajos en el espacio público de esa ciudad (ver aparte).
Qué dicen los entrenadores. “Todo lo que sea regular me parece bien, hay que saber con quién se está entrenado, por ejemplo. Lo mismo que a las personas que entrenan se les pida certificado de aptitud física. Pero no vería bien que la Ciudad cobre algún impuesto por hacer gimnasia al aire libre, sobre todo con el nivel de impuestos que existe hoy por hoy. No sería la mejor decisión que puedan tomar. Sí sería firme con los controles de salud”, opinó Daniel Tangona, reconocido trainer de famosos.
“No veo mal la propuesta del registro. Quizá sirva para saber cuántos somos y quiénes realmente están capacitados para entrenar personas. El año pasado nos habíamos reunido con otros profesores que damos clases al aire libre para tratar de gestionar una personería gremial, si bien no lo logramos quizá ahora podamos hacerlo”, aportó por su parte Gabriel Mariño, entrenador del grupo de runners Green City Entrenamiento, que hace cinco años da clases al aire libre en el Parque de los Patricios. “Trabajo con unas cuarenta personas”, agregó el responsable del team, que entrena dos veces por semana durante casi dos horas, en un sector del parque sobre la avenida Caseros.
En Córdoba, con impuestos
A mediados del mes pasado se presentó en el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba una iniciativa que apunta a que los personal trainers o entrenadores de cualquier actividad física que den clases en plazas, parques o lugares al aire libre deberán pagar las mismas tasas municipales que pagan los gimnasios; además de ser profesionales de Educación Física y estar acreditados. La iniciativa, presentada por el edil Abelardo Losano de Cambiemos, contó con el respaldo de la mayoría de los legisladores y podría ser aprobada en el corto plazo.
La nueva regulación señala que el entrenador deberá tener título habilitante, curso de primeros auxilios, contar con asistencia médica para los alumnos y pagar la tasa municipal de $ 400. “Buscamos regular, no castigar; para que disminuya el uso comercial del espacio público”, señaló Losano.