Filmar y ver las aventuras entre sábanas es la nueva tendencia a la que recurren parejas que desean romper con la rutina, concretar fantasías sexuales o simplemente mantener un recuerdo vivo de su pasión. El avance de las tecnologías motiva a las parejas a grabar todo lo que sucede en la alcoba.
Algunas productoras de cine porno ampliaron sus servicios adaptándose a los pedidos de un nuevo tipo de cliente deseoso de guardar los momentos de intimidad para que perdure en el tiempo, ya que algunos osados, en su propia casa, se iniciaron con cámaras hogareñas como pseudoactores porno.
El responsable de Palos Verdes Cinematográfica y del campo nudista homónimo, Ricardo Peralta, comenta que si bien la idea inicial depende de los deseos del cliente, puede contar con ayuda de los expertos para armar un guión y preparar cada escena. Además, pueden sumarse a la filmación distintos tipos de escenografías y elementos para lograr total entrega a los placeres eróticos de forma individual o en pareja.
“Se garantizan resultados de gran calidad estética, similares a una película realizada por profesionales de la pantalla hot. Todo el equipo técnico necesario, camarógrafos, editores de video y audio, escenógrafos e iluminadores asesoran a la pareja para que nada los limite y den rienda suelta a la imaginación. Incluso, en el campo nudista pueden hacer tomas al aire libre, en el lago o en distintos espacios que recrean el templo de la diosa Afrodita, un hangar y hasta cuentan con un hotel”, explica.
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