Luego del accidente en el que dos militares perdieron la vida al estrellarse el avión militar que piloteaban en un descampado de la localidad bonaerense de Los Polvorines, se avivó la polémica de los últimos días sobre las condiciones de seguridad de la aviación argentina
Guillermo Alais, presidente de la Asociación de Pilotos Civiles, afirmó hoy a Radio Mitre que "es una locura" seguir operando con los aviones militares como el que se accidentó ayer, porque son "chatarra" y "no hay plata" para mantenimiento ni para adquirir nuevas unidades.
El aparato, un turbohélice Grumman Mohawk, cayó en la esquina de Wilson y Pedriel de Campo Rosada, en Los Polvorines , y se incendió.
"Es gravísimo, es una realidad que hay que empezar a parar. Esta es chatarra que se trajo en la década del '90, es un avión que venía en desuso, que no se sabe si vino regalado, comprado o canjeado. Era un avión que data del año '62, y se comentaba en el ambiente que con los dos motores volaba mal, y que con un motor era casi mortal", advirtió.
"En un momento se decía que estos aviones estaban fuera de servicio porque los asientos eyectores no andaban o estaban vencidos" indicó Alais.
”Estos aviones sólo sirven de macetero. No sé quién va a parar esta bola. La muerte no distingue uniformes. Cuando un avión militar cae, se muere gente, es dramático", señaló.
"Son aviones viejos, conflictivos, que tuvieron problemas y un antecedente patético. Alguien tiene que hacer un relevamiento, cuál es la situación y el estado de los aviones militares", remarcó.
”Otro avión argentino ya había caído en Bolivia y nadie dijo qué pasó, nadie se entera qué pasa, forma parte de una estadística terrible. Si tuviéramos esta siniestralidad en la aviación civil, en las aerolíneas, ya estaríamos en un conflicto muy grave", indicó.
Alais reclamó que "a esto hay que darle un corte, porque no hay plata”, para luego afirmar que “con plata se capacita, se compran los repuestos, se moderniza la flota, este país ya casi no tiene aviones".
"Este avión, por el impacto, por cómo quedó, estaba en pérdida, ha caído como una piedra. Me parece que esta es otra de las estadísticas nefastas que tenemos, que mañana queda en el olvido. No puede ser que los aviones caigan como moscas. No hay que volar, es una locura", dijo el piloto.