En los 70 y 80 empezamos a ver a la gente en situación de calle, pero desde lejos, y con algún temor. Entonces, además del frío, la gente sufría el abandono y la soledad. Me conmueve que ahora en la noche de Buenos Aires, Rosario, Mendoza, Salta, veamos cómo una sociedad que era indiferente se acercó, y tiene una relación más humana con los que más nos necesitan.
En ese proceso abrimos en Plaza de Mayo una “oficina” en la calle para los que están en la calle. Y empezamos a cocinar buenos platos, en una mesa, con un mantel, buenos cubiertos, chefs, foodtrucks; y logramos una mesa dignísima.
Y cuando supimos de iniciativas como los percheros solidarios, le dimos una vuelta que fue traer un diseñador como Martín Churba. Para salir de la asistencia clásica y pasar a la dignificación. Porque lo digno es elegir un color, un talle, y que haya alguien ayudando. Para 2030 soñamos con que Buenos Aires tenga cero personas en situación de calle.
*Titular de Red Solidaria.