Soportar largas colas en la ruta o esquivar las casi cien calles cortadas en la Ciudad: por la carrera de Super TC2000 en Recoleta, las celebraciones de Semana Santa en distintos barrios y hasta el "día mundial del hincha de Huracán", para muchos porteños moverse en auto o transporte público fue una experiencia traumática.
La transformación de las avenidas Figueroa Alcorta y Del Libertador en una pista de carreras comenzó hace un mes, y fue complicando cada vez más el tránsito. Pero las rondas clasificatorias comenzarán hoy, y ayer los organizadores colocaron finalmente las últimas vallas para cerrar el circuito e interrumpir definitivamente la circulación. Mañana se correrá la fecha por el campeonato y recién el lunes a la medianoche comenzará a normalizarse la zona.
En las primeras Pascuas del papa Francisco, los cortes de calle por procesiones, Via Crucis y visitas a iglesias se multiplicaron. El jueves, mientras el Arzobispado de Buenos Aires hacía su tradicional recorrido por las siete iglesias en Recoleta y Retiro, los hinchas de Huracán marcharon para festejar su día por las calles de Parque Patricios. Ayer hubo interrupciones de tránsito cerca de templos en Palermo, Belgrano, Vélez Sarsfield y Villa Lugano, entre otros.
Mientras los fanáticos aguardan ansiosos el rugir de los motores, los vecinos esperan para poder entrar a sus casas. Regina sostenía un cartel amarillo del Gobierno porteño que la identificaba como habitante de una torre en Libertador y Austria, pero aun así no le fue fácil llegar. “Vivo a una cuadra de acá, pero para llegar voy a tener que dar toda la vuelta a la pista, cuando nos habían dicho que con este cartelito se iba a poder circular libremente”, se quejaba frente a un guardia contratado por la empresa organizadora, Fire Advertainment, que le cortaba el paso. La misma escena se repitió ayer alrededor del circuito entre automovilistas y guardias que les impedían el paso.
Como compensación –por orden del juez Guillermo Scheibler–, no se cobra peaje en la autopista Arturo Illia hasta el domingo a la medianoche para que esta vía funcione como alternativa a la avenidas cortadas. Además, se dispuso que las calles Austria entre J. L. Pagano y Av. del Libertador y Levene entre Av. Pueyrredón y Agote sean doble mano.
Aunque las rutas se llenaron de personas que viajaron a la Costa por el fin de semana largo, Buenos Aires también recibió un número poco habitual de turistas desde el interior, por la carrera y el fervor del turismo religioso, se calcula que la Ciudad recibirá más de 300 mil personas.
Venta de entradas. A pesar de que el año pasado la Ciudad había asegurado que una de las condiciones para permitir el circuito callejero del Super TC2000 era que el espectáculo fuera gratuito, para esta carrera, los organizadores fueron autorizados a vender entradas por Ticketek. El valor de los tickets no es nada popular: el más caro cuesta $ 2.400 e incluye estacionamiento, acceso a los paddocks y catering VIP. Si no, se puede tener acceso a los boxes por $ 1.500, o una “tribuna preferencial” por $ 850. La entrada general cuesta $ 500. "El ingreso es gratuito, estos lugares son ‘corporativos’", justificaron desde la empresa.