El espía jubilado del FBI Stephen Walker admitió que está dispuesto a hacer aportes a la investigación del crimen de Nora Dalmasso, ocurrido en Río Cuarto el pasado 26 de noviembre, aunque se negó a revelar quién lo contactó para pedirle colaboración.
Walker trabajó 28 años para la Oficina Federal de Investigación de los Estados Unidos y actualmente es parte de IFPC, Internacional Group Incorporate, consultora dedicada a la seguridad, de experiencia en casos relacionados con el narcotráfico, lavado de dinero, localización de activos, auditorías forenses, pistas informáticas y fraudes.
Un equipo multidisciplinario de esa empresa estaría dispuesto a colaborar con el crimen de Villa Golf en forma gratuita, publicó hoy el diario La Voz del Interior. Walker está casado con la riocuartense Mariana Azar, quien aseguró que cualquier resultado que obtenga su esposo en esta investigación paralela "será comunicado a la Justicia".
Walker reside en Washington, pero pasa parte del año en la localidad turística de Alpa Corral, a 75 kilómetros de Río Cuarto. Azar dijo que el aporte de Walker estará centrado en el "análisis" del caso Dalmasso y "sugerencias" para nuevas líneas de acción, pero no realizarían investigación de campo. "Preferimos no dar opinión todavía hasta tener conocimiento de la causa", expresó.
Destacó que su marido tiene experiencia en hechos de tanta complejidad como el crimen del exclusivo barrio Villa Golf en noviembre pasado.
Por su parte, el fiscal Javier Di Santo dijo desconocer totalmente el asunto. "No hay que pecar de soberbio, yo estoy predispuesto a escuchar todo y si hay algún aporte, es bueno", afirmó. Rubén Tirso Pereyra, abogado de la familia del viudo Marcelo Macarrón, aseguró que tampoco está al tanto de que alguien haya contactado a un ex agente del FBI para una investigación paralela.