Tomás Lacase ingresó al sanatorio el 21 de enero pasado luego de ser golpeado de manera brutal en la puerta de un boliche de la ciudad uruguaya de Punta del Este.
El joven, oriundo de Córdoba, recibió una golpiza que lo dejó inconsciente y conectado a un respirador artificial, con 23 fracturas en la cabeza. A raíz de esto, se conoció que el joven enfrenta secuelas muy complicadas: tiene parálisis facial y perdió la audición de su oído izquierdo.
“Tiene una parálisis facial bastante importante, perdió casi toda la audición del oído izquierdo y le quedó una cicatriz muy grande en la frente, para la cual ya se realizó una cirugía estética, aunque deberán volver a intervenirlo”, manifestó su padre, Bernardo Lacase.
Los familiares aseguran que Tomás no recuerda nada de lo sucedido, pero se mostraron optimistas con su evolución: “Una de las grandes enseñanzas que nos dejó todo esto es que nuestro hijo no tiene rencor ni bronca. No está enojado”, declaró el padre del joven.
Como único responsable se encuentra imputado el abogado mendocino Bernardo Alcanoni, de 29 años, quien reside en Buenos Aires. Alcanoni fue detenido en su momento por la Justicia uruguaya, aunque fue liberado luego de que su familia pagara una fianza.
En ese sentido, el atacante sostuvo en su declaración que golpeó a Lacase en medio de una reacción por presunto acoso de parte de Tomás, versiones que fueron desmentidas en su momento por su familia y amigos.