En una nueva aparición televisiva desde la cárcel de Marcos Paz, el empresario Omar Chabán, detenido por su presunta responsabilidad en la tragedia en el local "República de Cromañáon", aseguró anoche sentir el perdón de mucha gente.
A pesar de estar procesado por "estrago doloso y posible cohecho activo" y estar en el umbral de uno de los juicios más polémicos del país, el dueño del boliche en el que murieron quemadas 194 personas en 30 de diciembre de 2004, asombró con sus planes para el futuro.
"Si el día de mañana saliera en libertad voy a vivir en el vacío. Para mí ya se acabó todo", afirmó mientras de a ratos rompía en llanto frente a las cámaras de Informe Central.
No obstante, se consoló con sentir que "ya hay perdón” en mucha de la gente.
Respecto a su desempeño al frente de Cromañón, Chabán reiteró que no pagó coimas a policías ni en ese momento ni cuando dirigía el popular “Cemento”.