Es el tercer accidente ferroviario en 20 meses (de gran magnitud) y el cuarto si se tienen en cuenta el de Flores (en el paso a nivel de Nazca). Se produjo esta mañana, a las 7:25, cuando una formación del Ferrocarril Sarmiento chocó contra un andén de la Estación Once.
Cerca de cien personas, entre ellas dos niños de ocho años, sufrieron hoy lesiones por el choque de un tren contra la estación de Once y fueron asistidas en doce hospitales porteños, donde los médicos analizaban desde traumatismos, golpes y crisis nerviosas.
El Gobierno porteño informó esta tarde en su página de internet que el sistema de atención médica de emergencia de la ciudad (SAME) atendió hoy a "99 personas" por traumas y shocks sufridos durante el choque del tren y resaltó que "no se registró óbito alguno".
Los heridos fueron atendidos en los hospitales Argerich, Tornú, Penna, Ramos Mejia, Santojanni, Piñero, Fernández, Zubizarreta, Rivadavia, Vélez Sarsfield, Alvarez y Durand.
En general, según fuentes médicas, hubo "heridas leves, traumatismos y crisis nerviosas", mientras las personas que quedaron en observación esperaban resultados de estudios sobre sus lesiones para completar el diagnóstico.
Entre los menores de edad, había una nena y un nene de ocho años en distintos hospitales y cinco adolescentes de entre 14 y 17 años.
De acuerdo al reporte oficial, el hospital Ramos Mejía, el más cercano a la zona recibió 46 pacientes, entre ellos uno de los niños heridos, el Santojanni recibió 8, el Argerich, el Penna y el Piñero 5 cada uno, en este último una nena de ocho años también lastimada.
El hospital Fernández recibió doce pacientes, el Rivadavia 5, el Durand 9 y los demás centros de salud entre uno y tres personas.
Dos helicópteros, ochenta ambulancias, médicos y enfermeros del SAME trabajaron desde las 7:35 en que ocurrió el choque "hasta las 8.10", cuando según la ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud, "el operativo estaba terminado".
Las autoridades pusieron a disposición de familiares de los heridos los teléfonos gratuitos 107, 108 y 136 para consultar los lugares de internación.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, confirmó esta mañana desde Once que "no hubo que lamentar ninguna víctima" mortal. Fue él el único representante del gobierno nacional en la estación Once. Las ausencias más llamativas fueron las del Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y del secretario de Transporte, Alejandro Ramos, quienes hasta este mediodía no se habían expresado sobre el accidente. Ante el silencio oficial, Berni aseguró que Randazzo "está trabajando desde el primer momento con su equipo y con peritos" y agregó que "desde el primero minuto" estuvo en comunicación con el ministro.
Cuando el 22 de febrero de 2012 se produjo el accidente de trenes de Once, en el que murieron 51 personas, la presidenta Cristina Fernández tardó cinco días en expresarse sobre la tragedia.
Sin embrago, la actitud del Gobierno cambió tras el choque de trenes de la localidad de Castelar, ocurrido el 13 de junio, cuando la reacción oficial fue inmediata, y Randazzo mismo se presentó en el lugar del accidente para supervisar el operativo de rescate. En los últimos días, el ministro del Interior y Transporte realizó distintos anuncios vinculados a su área y ayer firmó un acuerdo con el CEO de YPF, Miguel Galuccio, en la sede central de la petrolera, en esta Capital, para que el Gobierno le ceda a la petrolera 81 vagones y dos locomotoras del Ferrocarril Belgrano Cargas.
El único funcionario del gobierno nacional que esta mañana se trasladó a la estación Once fue Berni, quien se mostró junto al ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, y la ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud.
Después del mediodía, el ministro Randazzo habló desde Casa Rosada y destacó la velocidad a la que ingresó el tren a la estación.
