Como todos los años cuando llega el momento de implementar el cambio de horario con motivo de aprovechar la luz solar y ahorrar energía, los comerciantes porteños, cordobeses, santafesinos y bonaerenses y varios mandatarios provinciales se manifestaron en contra de la medida.
El adelantamiento de la hora se realizará el próximo 18 de octubre. Santa Fe y Córdoba ya anunciaron que adherirán a la Ley. Muchas otras provincias, como sucedió el año pasado, no seguirán la iniciativa enmarcada en el plan de uso racional de la energía.
En 2008, según indica el diario La Nación, la presidenta Cristina Fernández firmó un decreto para exceptuar del cambio a 13 provincias: San Luis, Catamarca, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Luego se sumó Jujuy.
Este año, de nuevo la Argentina tendrá dos husos horarios. Chubut, Jujuy, Neuquén, Salta y San Juan, hasta ahora, no modificarán las agujas del reloj.
Para ir contra la medida, la oposición argumenta que el ahorro de energía que se realizó el año pasado no fue significativo. En Buenos Aires, la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) le solicitó a Daniel Scioli que desista de unirse al cambio horario porque " perjudica la actividad económica".
Para FEBA, durante los veranos de 2007 y 2008 el cambio horario produjo consecuencias negativas. Por ejemplo, en las localidades balnearias, los negocios perdieron clientela porque los veraneantes se quedaban más tiempo en las playas. Junto con otras cámaras empresarias, FEBA visitará al gobernador bonaerense para pedirle que no realice la modificación.
"La última temporada nos sirvió para demostrar con muchísima claridad que el cambio de horario afecta a los comercios y ni siquiera beneficia a los concesionarios de playa", dijo Esteban Ramos, de la Cámara de Empresarios de Balnearios, Restaurantes y Afines (Cebra).
Otro que recibió críticas por la medida fue el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri. La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés aseguró al matutino que "se trata de una determinación que genera innumerables perjuicios a múltiples actividades". En Santa Fe y Córoba las quejas fueron en el mismo sentido.