Crear un presupuesto, organizarse, ahorrar, invertir y mantenerse alejado de las deudas, son las claves para no gastar más de lo que se gana y evitar llegar a fin de mes con números en rojo, sobre todo si es un mes como éste, donde se a veces se gasta más dinero de lo habitual.
Balancear los gastos con los ingresos puede resultar casi imposible sin una estrategia. Al respecto, los expertos plantean ciertas reglas que conviene mantener en mente si es que en fechas como estas se pretende administrar el dinero de forma inteligente.
La clave es saber con anticipación cuánto y cómo se va a ahorrar. La recomendación es, unos meses antes, guardar al menos el 10% de los ingresos. Cuando las personas ahorran, pueden darse gustos con la familia o los amigos, disfrutar de salidas y realizar viajes. Si en algún mes, se obtiene un ingreso de dinero extra, también debería ser ahorrado, y nunca se debería gastar más de lo que se había presupuestado con anterioridad.
Antes que nada, se debe tener en claro cuánto dinero se destinará para los gastos fijos como:
* Hogar (Alquiler; pago de hipoteca; seguros e impuestos de la casa; gastos de administración; supermercado; entre otros)
* Movilidad (Mantención del auto, ya sea el combustible, el seguro o el estacionamiento; los boletos de tren, colectivo o subte)
* Salud, previsiones y chequeos.
* Educación.
Una vez que los gastos primordiales estén saldados, se puede hacer la misma planificación para Semana Santa. Se prepara un presupuesto con cuánto dinero se va a necesitar para las distintas actividades que se quieren realizar, como por ejemplo viajar, o para las cosas que se quieren comprar, como los chocolates.
Seguir estas reglas puede tomarte algún tiempo, pero sin lugar a duda estos consejos ayudarán a mantener el bolsillo alejado de los números en rojo. Realizar este presupuesto por escrito y en detalle, es la única forma de tener las cuentas bajo control y saber en qué gastar el dinero disponible. Estas son las bases de poder ser ordenado y no generar exceso de deudas.
Pablo Molouny, Gerente General de Trabajando.com Argentina, plantea: "Hay personas que ahorran sin problemas porque sus ingresos son mayores al de sus gastos y tienen en claro la importancia de ahorrar, y, por otro lado, hay personas que no ahorran ya que sus ingresos son menores a los de sus gastos o bien no tienen en claro lo clave que es el ahorro y amplían sus gastos. Cada aumento de sus ingresos viene acompañado de un aumento de gastos que se podrían denominar no necesarios.
Entrar en un espiral de sobreendeudamiento es muy simple, porque siempre esas necesidades son infinitas; sin embargo, salir de él puede tener altos costos, incluso provocar estrés, angustia, depresión, etc. que pueden llegar a repercutir en nuestro rendimiento laboral”.
"Disfrutar buenos momentos con la familia o amigos es algo necesario para la vida de todos, pero hay que tener mucho cuidado en no transformar esos momentos en situaciones que después, darán varios dolores de cabeza", finaliza Molouny.