A doce años de la desaparición de María "Marita" de los Angeles Verón el tribunal que revisó el fallo de absolución, de diciembre de 2012, condenó a los diez acusados por el secuestro y la desaparición de la joven tucumana. "Hoy se hizo algo de justicia", sentenció Susana Trimarco, al conocer la sentencia.
Es que la sentencia dictada por los camaristas Emilio Páez de la Torre, Dante Ibáñez y Juana Juárez, quien conformaron el nuevo tribunal luego de que la Suprema Corte de Justicia de Tucumán revirtió el fallo absolutorio de los jueces, fijó condenas que van de 10 a 22 años.
Sobre los hermanos José "Chenga" Gómez y Gonzalo Gómez recayeron las penas más duras, ambos condenados a 22 años de prisión. Daniela Milhein y Alejandro González, en tanto, deberán cumplir una pena de 18 años.
Los seis imputados restantes (Azucena Márquez, Pascual Andrada, Humberto Derobertis, Carlos Luna, Paola Gaitán y Mariana Bustos) recibieron condenas que van de 10 a 17 años de prisión evectiva.
Al salir del tribunal que dictó las condenas, la mamá de Marita, Susana Trimarco, dijo que en su familia estaban "contentos porque algo de justicia hemos conseguido". Pero aclaró: "Esperaba mucho más, pero estoy conforme. Esto no quiere decir que voy a dejar de seguir luchando".
Asimismo, Trimarco confirmó que desde la fundación que creó con el nombre de su hija para combatir la trata de personas "vamos a seguir luchando hasta el día que sepamos qué hicieron con Marita". En ese sentido, destacó que desde "Policía federal y Gendarmería, hasta el FBI están buscando a mi hija".
"También tengo que buscar ahora un poco de paz para Mica, porque esta gente la llamaba a ella, se burlaban, la molestaban, la torturaban", dijo en alusión a su nieta, Micaela Catalán, la hija de Verón que fue hostigada durante el juicio por allegados a los imputados.
Visiblemente cansada al término de la audiencia, pidió que los condenados "ojalá que ablanden su corazón y digan dónde está, qué hicieron con ella". Y lamentó que "se adueñen de una persona y la hagan desaparecer así nomás como hicieron con muchas chicas de acá de Tucumán que desaparecieron y nunca más se supo de ellas".
Trimarco admitió que durante el juicio "esperaba un grito que diga donde está, esperaba que digan búsquela en tal lado". A modo de corolario del juicio, Trimarco señaló: "A Marita no la encontré pero acá se hizo justicia por Fátima, Andrea, Lorena y tantas chicas a las que esta gente les hizo muchísimo daño que hasta hoy tienen que andar con terapia, con pánico y miedo".
La Presidenta, una madre. Trimarco contó que después del juicio de diciembre, cuando todos los imputados fueron absueltos, tuvo una conversación telefónica con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. "Me dijo: 'Susana no nos tenemos que quedar quietas, tenemos que seguir luchando'". A su vez, resaltó que la mandataria que la mandataria le "habló, no como la Presidenta de lujo que es, sino como una excelentísima madre".