Misiones sigue siendo la provincia más complicada por el dengue. Así lo muestran los tres mil casos estimados, el 80% de Yohasá, un pueblo de la periferia de Posadas donde prolifera el mosquito Aedes aegypti, y la confirmación por parte de Walter Villalba, ministro de Salud Pública de Misiones, de la primera muerte por la forma más grave de esta enfermedad: el dengue hemorrágico.
El paciente fallecido, Pablo Giménez, tenía 94 años y había estado internado las últimas dos semanas en un sanatorio privado de Posadas. Según trascendió, contrajo la enfermedad en un asentamiento conocido como San Jorge (zona sur de Posadas) aunque residía en Garupá.
“Recibimos la notificación de que dio positivo para dengue y que tenía muchas comorbilidades (entre ellas patología digestiva) 48 horas antes del deceso. La causa de muerte fue una hemorragia digestiva que le produjo una plaquetopenia (disminución de las plaquetas) y que puede haberse desencadenado por el dengue. La muestra de sangre del paciente se remitió al Instituto Maiztegui donde nos confirmarán por biología molecular si el serotipo es el DEN 1 como ha pasado en todos los casos hasta ahora”, declaró Villalba a Radio Libertad.
“Obviamente dar esta noticia no es bueno, pero somos lógicos y coherentes en no ocultar cifras, en no ocultar este tipo de circunstancias y en tomarnos nuestro tiempo lógico y prudente para tener la confirmación de cada caso”, señaló.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Se conocen cuatro serotipos distintos del virus: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Cuando una persona se recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra el serotipo en particular. Sin embargo, las infecciones posteriores causadas por otros serotipos aumentan el riesgo de padecer dengue grave. “En 2009 la OMS incluyó el dengue hemorrágico dentro de la categoría dengue grave porque este tipo de cuadros se complica por enfermedades hemorrágicas que bajan el nivel de las plaquetas, fundamentales para la coagulación; y además provocan lesiones en los vasos sanguíneos”, le explicó a PERFIL Eduardo López, infectólogo del comité de expertos del Ministerio de Salud porteño.
Aunque la edad de Giménez fue un agravante, para el especialista hay ciertos signos que es importante advertir para evitar que el dengue se agrave, sobre todo en presencia de factores de riesgo como hipertensión arterial, diabetes, embarazo y enfermedades cardíacas o hepáticas. “El dolor abdominal intenso, el sangrado, las convulsiones, la dificultad para respirar, las enzimas hepáticas por encima de mil, la pérdida de líquido desde la sangre y por consecuencia el aumento de glóbulos rojos y hematocrito son manifestaciones claras de que un cuadro se está agravando”, sostuvo López.
Para el especialista, “por el momento en Argentina circula sólo un serotipo (DEN-1) y en esas condiciones la mortalidad por un primer episodio de dengue es muy baja”. Pero el riesgo radica en la posibilidad de que comiencen a circular otros serotipos de dengue, tal como ocurre en Brasil. Es por eso que todos los ojos están puestos en Misiones donde, estiman los especialistas, la epidemia podría extenderse hasta abril.