El juez federal Norberto Oyarbide confirmó hoy que un alumno de 15 años y su madre están imputados por realizar una de las 44 amenazas de bomba a la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, una causa que caratuló como "intimidación pública" y "coacción".
El juez afirmó que por su edad el joven es " inimputable" pero que su situación deberá ser analizada por la Justicia, así como la de su madre, titular del celular utilizado para realizar el llamado.
El alumno que realizó la llamada lo hizo desde el interior del establecimiento y utilizando el teléfono celular de su madre, según informaron fuentes tribunalicias.
El hecho se pudo constatar tras la realización de tareas de investigación dispuestas por Oyarbide, quien indagó ayer a la mujer y al joven.
Oyarbide tramita el expediente iniciado “en razón de los diversos llamados telefónicos anónimos mediante los cuales se inferían amenazas de colocación de explosivos” en ese establecimiento educacional dependiente de la Universidad de Buenos Aires.
“Dichos llamados motivaron la intervención de la comisaría 17 de la Policía Federal y la evacuación del Colegio en diversas ocasiones”, recordaron los informantes quienes explicaron que “uno de los tantos llamados telefónicos provino de un teléfono celular correspondiente a una mujer uno de cuyos hijos es alumno” del establecimiento educativo.
Se trata del llamado del 29 de octubre último, en tanto también se estableció el origen de otra comunicación (una realizada el 19 de octubre) aunque en esta oportunidad la identidad del titular del teléfono se establecerá “en las próximas horas”.
En el transcurso de los últimos dos meses se registraron unas 50 amenazas de bombas en los colegios porteños –como el Carlos Pellegrini y en el Normal 1–, lo que obligó a desalojar los centros educativos y suspender los exámenes finales que se dan en esta época del año.
Fuente: DyN y Télam
Confirman que un alumno y su madre están imputados
Lo hizo el juez federal Norberto Oyarbide, quien caratuló la causa como " intimidación pública" y "coacción". El estudiante realizó una de las 44 llamadas desde el interior del colegio y con el celular de su madres.
