La relación con el jefe suele ser tensionante y generar más de un problema en el lugar de trabajo, pero si el empleado logra llevarse bien y entender a su superior la convivencia laboral será más amena y la autoestima no sufrirá altibajos.
El presidente de la consultora Vistage, Alejo Canton, asegura que los beneficios de una buena relación laboral incluyen: mayor influencia en su departamento, mejor nivel de recepción para sus preocupaciones y necesidades, relaciones de trabajo más fáciles y con menor grado de estrés, mejor “imagen” o reputación, más apoyo para las aspiraciones de su carrera y un camino más corto hacia un aumento de sueldo.
Canton también brinda una serie de sugerencias para mejorar la relación con el jefe. Asegura que es necesario entender al jefe como si fuera un cliente. Lo importante es descubrir las esperanzas, deseos, preocupaciones, presiones, gustos y disgustos y demás de su jefe.
Otra sugerencia es saber lo que el jefe espera de uno en términos de desempeño. Un ejemplo del “cómo” podría ser a través de la creación de relaciones positivas con otros departamentos.
No hay que guardarse los propios deseos, las necesidades de los empleados también deben ser escuchadas. Es importante expresar qué cosas se necesitan para desarrollar bien el trabajo y cuáles son los tiempos requeridos.
El especialista también indica que “la mejor manera de establecer una “imagen” de confiabilidad es cumplir con los objetivos de desempeño y los niveles de calidad del trabajo”. No hay que llevar problemas sino aportar soluciones.
“ La mayoría de los jefes quieren de verdad recibir sus ideas y su aporte. Lo que no quieren es alguien que siempre les diga lo que creen que ellos quieren oír. Tampoco un empleado que sistemáticamente asuma la posición contraria. Sino alguien que les ofrezca un aporte sólido y honesto que represente auténticamente su verdadero pensamiento”, asegura Canton.