La municipalidad de la ciudad de Córdoba, encabezada por el radical Ramón Mestre, restringió la venta de choripanes en puestos callejeros al horario nocturno: los sandwiches sólo se podrán comercializar de 21 a 8.
La medida se basa en la ordenanza 10.244, dictada por el intendente Germán Kammerath, que gobernó de 1999 a 2003. La norma, que nunca fue derogada, sólo restringe la venta de choripanes en puestos callejeros, pero permite la comercialización de panchos, helados y papas fritas las 24 horas.
La medida causó malestar entre los vendedores callejeros, aquejados por la caída de las ventas. Sólo en el Parque Sarmiento de la capital provincial fueron clausurados cuatro puestos, y se labraron varias actas en Puente Alvear, según el diario La voz del interior.
Los puesteros reclaman excepciones o que la norma sea derogada, mientras la municipalidad destacó a los carros fuera de regla. “Cuando entramos a la gestión había muchísimos carros en situación ilegal. Y la premisa fue dentro de la ley, todo. Es la legislación que tenemos que cumplir la que dice que no se puede vender choripán de 8 a 21”, indicó a La voz el director de Control Integral en la Vía Pública, Darío Peralta.
“Si me piden una opinión personal, no entiendo por qué los prohibieron y sí dejaron las papas fritas o los panchos. Pero nuestra premisa es hacer cumplir la ordenanza, que no haya anormalidades”, agregó Peralta.
Por su parte, los cordobeses expresaron su descontento con la medida en las redes sociales: en Twitter, el tema se convirtió en uno de los más mencionados del día bajo el lema #Conloschorisno.
