"La religión es el opio de los pueblos", postulaba Karl Marx en su Contribución a la crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel. Lo cierto es que diversos estudios científicos sostienen que el hombre crea estructuras religiosas por necesidad de supervivencia. Y que, en momentos críticos y épocas de crisis como la actual, aumenta la cantidad de personas que se vuelcan hacia distintas formas de fe, en busca de respuestas.
La ciencia proveé una visión racional del mundo e impone esa comprensión como paradigma dominante, en especial a medida que ayuda a la humanidad a conquistar comodidades. Pero cuando esas conquistas se evaporan y los seres humanos pierden -o sienten que pierden- control sobre sus vidas, la racionalidad cede el lugar a las supersticiones y a lo espiritual.
Las iglesias evangélicas, por ejemplo, aumentan su cantidad de fieles en un 50 por ciento cada vez que la economía de Estados Unidos entra en un ciclo recesivo. Para el resto del mundo, no es muy distinto: líderes religiosos y hasta mentalistas afirman que cada vez tienen más gente que atender, según reporta la revista de divulgación New Scientist . De hecho, las iglesias más estrictas y autoritarias -las que proveen un marco más "firme" y "seguro"- fueron las que más fieles tuvieron.
¿A qué se debe esto? Científicos británicos creen que la capacidad del hombre de distinguir lo mental de lo material lo habilita a pensar en lo sobrenatural, y eso lo hace predispuesto (casi "desde el nacimiento") a creer en cosas sobrenaturales como dioses. "Todos los humanos poseen ese 'circuito cerebral', nunca se va", explicó Olivera Petrovich, de la universidad de Oxford, a New Scientist.
A eso debe agregarse que los seres humanos tenemos una gran capacidad para unir causas y efectos, que nos lleva a encontrar causalidades incluso donde no las hay, lo cual podría estar vinculado a la supervivencia primaria. Tanto adultos como niños tienden a ver intenciones y diseño donde no la hay. Incluso Petrovich especula que un niño podría llegar a generar el concepto de "Dios" aún sin intervención o influencia de un adulto.
La búsqueda de explicaciones y causalidades donde no las hay aumenta en situaciones traumáticas o de mucha presión, incluso durante la adultéz. En un estudio publicado por la revista Science, dos científicos les preguntaron a sus voluntarios si veían algún tipo de patrón en gráficos que representaban la evolución de acciones en la bolsa. Aquellos que entraban en situaciones de mayor presión tenían más tentencia a encontrar un "patrón" o un "sentido" a los gráficos, incluso cuando no lo había.
Otra teoría, que no se contradice con la anterior, es que la religión es una adaptación evolutiva que aumenta las chances de supervivencia, ya que tiende a formar sociedades, y estas son más efectivas a la hora de competir con otros grupos para sobrevivir. Según esta visión, la religión fue seleccionada por la evolución, y luego pasó a todas las sociedades. Sin embargo, descubrir los orígenes exactos de la religión sigue siendo difícil.