El grupo se reunió alrededor del mediodía en el Obelisco, y luego, por Diagonal Norte, se trasladó hasta la Plaza de Mayo, donde ingresó encabezado por el actor Hugo Arana.
Alrededor de 400 personas dieron una vuelta a la Pirámide de Mayo y posteriormente se desconcentraron, para evitar inconvenientes con los manifestantes chinos que se encontraban en un sector de la plaza.
"Armar una fiesta al lado de cadáveres no es aconsejable, no es algo para apoyar. En el Tibet se realiza un avasallamiento de los derechos humanos, y los tibetanos son perseguidos, justamente, por no ideologizar. Yo no estoy en contra de los Juegos Olímpicos, sino de dónde se están por realizar", dijo Arana.
Entre los adherentes a esta convocatoria hubo legisladores, entes gubernamentarles y estatales, ONGs, comunidades y grupos religiosos, y un sólo deportista, el atleta Juan Pablo Juárez. "Como deportista y como persona estoy a favor de la vida. Pienso que los negocios con el gobierno chino deben ir por un carril, y por otro incuestionable, el respeto por la vida y a la libertad de expresión. Apoyo esta Antorcha de los Derechos Humanos enfocándome en estos dos pilares fundamentales para el desarrollo de una sociedad libre y democrática", señaló Juárez.
Fuente: DyN