Marcelo González Calderón permanecerá detenido al menos hasta fines de la semana que viene, cuando finalmente el juez de instrucción Ricardo Farías evalúe todas las pruebas reunidas y resuelva su situación procesal.
El acusado fue indagado esta semana. Dijo que es inocente y aportó detalles de sus movimientos en los días que ocurrieron los abusos.
Por lo pronto, existen dos elementos fundamentales que le juegan en contra. Fue identificado por una de sus supuestas víctimas, que lo reconoció en la puerta de un boliche de Palermo, y además la huella dactilar levantada en una de las escenas coincide con la suya.
Otro dato relevante está relacionado con la computadora que fue secuestrada en su domicilio, y que pertenecería a una de sus víctimas, quien denunció que el agresor se la llevó después de someterla sexualmente. Se trata de una notebook marca Asus de color marrón, tal como describió la denunciante.
Por si fuera poco, el secretario de Seguridad de la Nación manifestó que están convencidos sobre su responsabilidad en los hechos que se investigan.
Si bien su situación judicial es compleja, a favor tiene el resultado negativo de la última rueda de reconocimiento y las diferencias que surgieron entre el identikit y su verdadera fisonomía.
No obstante, tanto el fiscal Campagnoli como el juez se encuentran por estas horas analizando otros casos que reúnen el mismo patrón, y que podrían sumarse a la acusación.