La escena se repite demasiadas veces. Un jubilado va al banco a cobrar sus haberes, le entregan el dinero en billetes iguales. Confiado, firma el recibo y se retira. Cuando intenta usarlos para pagar algo, se da cuenta de que todos los billetes que le dieron son falsos. No lo estafó un taxista ni le cambiaron los billetes por otros en el camino; sencillamente se los dieron así en el banco. Como esas, la Defensoría del Pueblo ha recibido decenas de denuncias.
La nueva ola de billetes falsos se viene presentando en los billetes de 100 pesos con numeraciones terminadas en 414 H, 411 H y 339 B; los de $50 terminados en 894 B, y los de $10 finalizados en 877 F.
Según explicó Graciela Muñiz, titular de la Defensoría del Pueblo, a Perfil.com, estos billetes falsos son más "finos" al tacto que los verdaderos y tienen la marca de agua "como un contorno". Además, mientras en los billetes originales los números se ven verdes o azules según el ángulo desde donde se mire, en los "truchos" sólo se ven verdes.
Hasta ahora, la mayoría de las víctimas fueron jubilados que cobraron sus haberes enteramente en billetes falsos. "Los bancos siguen diciendo que los billetes no salieron de ellos, y los jubilados dicen que cobraron por ventanilla, que no tuvieron ningún intercambio con otra fuente", comentó Muñiz.
"Me pongo en el lugar de una persona mayor y resulta muy difícil detectar los billetes falsos", agregó la Defensora del Pueblo. Por eso, recomendó a los jubilados que al cobrar sus haberes hagan pasar todos los billetes por la luz ultravioleta, y que no firmen el comprobante hasta después de estar seguros de que todos los billetes sean verdaderos.
"Si tienen algún problema, que no se retiren de la ventanilla y llamen al gerente", añadió Muñiz. También advirtió por seguridad que guarden todo el dinero antes de salir del banco, y que eviten tomar los taxis que esperan en la puerta.